Juntos y revueltos

Título original: Blended. Año: 2014. País: Estados Unidos. Género: Comedia. Director: Frank Coraci. Guionistas: Ivan Menchell y Clare Sera. Intérpretes: Adam Sandler, Drew Barrymore, Terry Crews, Joel McHale, Wendi McLendon-Covey, Kevin Nealon, Emma Fuhrmann, Bella Thorne, Alyvia Alyn Lind, Braxton Beckham, Kyle Red Silverstein, Zak Henri, Abdoulaye NGom, Jessica Lowe, Saquille O’Neal.

Frank Coraci, director de Click y Zooloco, Adam Sandler y Drew Barrymore vuelven a unir fuerzas tras la exitosa (al menos en Estados Unidos) El chico ideal (The Wedding Singer), película que dirigió el primero y protagonizaron los segundos, y que se estrenó hace ya más de 15 años, en esta comedia semi-romántica que sólo me ha servido para reafirmar mi animadversión hacia (casi) todo lo que Sandler toca.

Él y Barrymore interpretan a una pareja, el primero viudo y la segunda divorciada, que acaban coincidiendo (ellos y sus respectivos hijos) en un safari en África tras una cita a ciegas desastrosa como pocas. Allí descubrirán que tienen más en común de lo que creían. Y tal vez hasta que están hechos el uno para el otro.

Humor chusco, situaciones cómicas pasadas de vueltas (véase cuando Sandler y uno de los hijos de Barrymore montan a unas pobres avestruces), chistes de pedos (o de otras secreciones humanas) y, en el fondo, un mensaje de lo más conservador es todo lo que nos ofrece Juntos y revueltos. Hay que ser muy aficionado al tipo de humor que puebla el 99,9% de los trabajos de su principal protagonista para disfrutar de una película de estas características. Y yo no lo soy, nunca lo he sido y me temo (es un decir) que nunca lo seré.

Lo mejor: Ummmm. Diría que Drew Barrymore, aunque sólo sea por el aprecio que le tengo a la actriz (E.T. fue, o eso me han dicho, la primera película que vi en el cine; Scream es mi slasher favorito; y siento especial afinidad por una actriz que, como ella, ha renacido cual ave fénix tras una infancia/juventud de lo más culebronesca y autodestructiva), pero no puedo.

Lo peor: Es otra estúpida comedieta apta únicamente para fans del humor cochambroso de Sandler.

Puntuación: 2,5/10.