Título original: Captain America: The First Avenger. Año: 2011. País: Estados Unidos. Género:
Acción, Aventuras, Ciencia-Ficción. Director:
Joe Johnston. Guionistas: Christopher
Markus y Stephen McFeeley (adaptando los cómics de Jack Kirby y Joe Simon). Intérpretes:
Chris Evans, Hugo Weaving, Tommy Lee Jones, Hayley Atwell, Sebastian Stan, Stanley
Tucci, Dominic Cooper, Samuel L. Jackson, Natalie Dormer, Stan Lee.
Joe Johnston y Chris Evans,
director y protagonista, respectivamente, de esta película, ya tenían
experiencia en el cine de superhéroes. El primero por haber dirigido la algo
insulsa Rocketeer; Evans por haber
participado en Los cuatro fantásticos
(Fantastic Four) y su secuela. Pero la que nos ocupa es, afortunadamente, mejor
que todas ellas.
De un tiempo a esta parte son muchos los superhéroes que han dado el salto a la gran pantalla, el superpopular Capitán América, quien ya había protagonizado otra adaptación un tanto casposa a principios de los 90, no iba a ser la excepción. Así, y durante cerca de dos horas, nos introducen en los orígenes de dicho personaje y podemos ver cómo pasa de ser un anodino joven de buen corazón que no es admitido para luchar contra los nazis a convertirse, gracias al uso de cierto suero experimental, en un poderosísimo héroe justiciero.
Se agradece que la película no se tome demasiado en serio a sí misma (algo que tuvo a bien hacer Sam Raimi cuando dirigió las aventuras de Spider-Man; en ambas el protagonista comienza siendo un enclenque ninguneado por todos) y que homenajee a las cintas de aventuras de los 80 (Johnston parece inspirarse en el Spielberg de dicha época). No es que este trabajo sea una maravilla (las dos primeras entregas del hombre araña dirigidas por Raimi, por seguir con el mismo ejemplo, me parecen muy superiores), pero funciona como algo más que un divertimento destinado a reventar taquillas por todo el mundo. Algo es algo.
De un tiempo a esta parte son muchos los superhéroes que han dado el salto a la gran pantalla, el superpopular Capitán América, quien ya había protagonizado otra adaptación un tanto casposa a principios de los 90, no iba a ser la excepción. Así, y durante cerca de dos horas, nos introducen en los orígenes de dicho personaje y podemos ver cómo pasa de ser un anodino joven de buen corazón que no es admitido para luchar contra los nazis a convertirse, gracias al uso de cierto suero experimental, en un poderosísimo héroe justiciero.
Se agradece que la película no se tome demasiado en serio a sí misma (algo que tuvo a bien hacer Sam Raimi cuando dirigió las aventuras de Spider-Man; en ambas el protagonista comienza siendo un enclenque ninguneado por todos) y que homenajee a las cintas de aventuras de los 80 (Johnston parece inspirarse en el Spielberg de dicha época). No es que este trabajo sea una maravilla (las dos primeras entregas del hombre araña dirigidas por Raimi, por seguir con el mismo ejemplo, me parecen muy superiores), pero funciona como algo más que un divertimento destinado a reventar taquillas por todo el mundo. Algo es algo.
Lo mejor: Me gusta cómo narran los orígenes del personaje (que se
molesten en contarnos algo, y no sólo muestren lo “bien” que emplean su
desorbitado presupuesto, es todo un plus).
Lo peor: A veces peca de insulsa.
Puntuación: 5,5/10.
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