Frozen. El reino del hielo

Título original: Frozen. Año: 2013. País: Estados Unidos. Género: Animación, Aventuras, Romance, Musical. Directores: Chris Buck y Jennifer Lee. Guionistas: Chris Buck, Jennifer Lee, Shane Morris y Dean Wellins (adaptando un cuento de Hans Christian Andersen). Con las voces (en versión original) de: Kristen Bell, Idina Menzel, Jonathan Groff, Josh Gad, Alan Tudyk, Ciarán Hinds, Santino Fontana.

Entiendo el éxito de las películas de animación de Pixar (WALL•E es una obra maestra, y el resto de títulos que componen la ya amplia filmografía de la compañía son, en mayor o menor medida, maravillosos), pero no así el de otras producciones animadas (Frozen es de Disney, no de Pixar), como por ejemplo la que nos ocupa (inspirada en la popular historia de la reina de las nieves escrita por Hans Christian Andersen).

Y es que no sólo el público se ha rendido ante Frozen, ya que este trabajo también obtuvo, en general, críticas de lo más positivas (a mí no me ha gustado, pero puedo decir que la animación, no así el diseño de personajes, es más que correcta y que Olaf, el muñeco de nieve, consigue medio salvar la función). Incluso se hizo con dos Oscars: mejor película de animación y mejor canción. ¡Mira que tiene delito que ganase esa cosa titulada Let It Go (cantada en la cinta por Adele Dazim Idina Mendez, popularizada por Demi Lovato y patetizada doblada al castellano por Miss Lidl Gisela)! Más aún si tenemos en cuenta que la magnífica Young & Beautiful, canción incluida en la película El gran Gatsby (The Great Gatsby), ni siquiera fue nominada. Tan “jartible” (hasta Jennifer Lee ha tenido que pedir perdón por la sobreexposición de la misma) banda sonora se ha convertido, para colmo, en la más vendida de 2014. Ver para creer.

No es la primera vez que Disney adapta un cuento de Hans Christian Andersen, ya lo había hecho anteriormente con la exitosa (e infinitamente superior) La sirenita (The Little Mermaid). Casi se podría decir que dicho autor trae suerte a los estudios: La sirenita fue la cinta que logró “resucitar” el cine de animación de la casa, mientras que Frozen se ha convertido en uno de sus mayores logros (en Estados Unidos ha superado los 400 millones de recaudación; en el resto del mundo ha duplicado esa cifra).

Lo mejor: Olaf.

Lo peor: Su limitadísima trama y, sobre todo, sus terribles e inexplicablemente populares canciones.

Puntuación: 4,5/10.