domingo, 20 de marzo de 2016

Spider

Título original: Spider. Año: 2002. País: Canadá. Género: Drama, Intriga. Director: David Cronenberg. Guionista: Patrick McGrath (adaptando su propia novela). Intérpretes: Ralph Fiennes, Miranda Richardson, Gabriel Byrne, John Neville, Lynn Redgrave, Tara Ellis, Bradley Hall, Philip Craig, Gary Reineke.

Cronenberg pasó de ser un cineasta de culto especializado en películas de género, con altas dosis de casquería (Scanners, Videodrome...), a admirado director que, aun conservando cierto gusto por el bizarrismo (argumental y visual), se granjeó el beneplácito de la crítica especializada. Y no es para menos, ya que incluso sus trabajos menores tienen un algo que los hace interesantes. ¿Cuántos directores pueden presumir de ello? 


Es verdad que sus películas no siempre son fáciles de digerir y que el gran público puede no comulgar con sus historias. La que nos ocupa, por ejemplo, nos narra cómo un hombre que acaba de salir de una institución mental (Ralph Fiennes) rememora su infancia, haciendo hincapié en uno de los hechos más importantes acaecidos durante la misma: la muerte de su madre (Miranda Richardson). Pero, lo que podría haber sido un simple drama familiar se convierte en manos de Cronenberg (y de Patrick McGrath, guionista y autor de la novela que se adapta) en un ejercicio psicológico de lo más estimulante.


Además, el director canadiense cuenta con un reparto excepcional, siendo Fiennes, quien se enfrenta a un personaje nada fácil de interpretar, el que brilla por encima de todos (aunque Richardson, con su doble papel, también se luce lo suyo). He de reconocer que Spider no es mi trabajo favorito de Cronenberg, pero, como dije antes, sí que encuentro en él las suficientes virtudes como para seguir confiando en el talento de su realizador.

Lo mejor: Los recovecos de la historia.

Lo peor: Ciertas sorpresas de guión que, al final, resulta que no lo son tanto.

Puntuación: 6/10.

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