Machete Kills

Título original: Machete Kills. Año: 2013. País: Estados Unidos. Género: Acción, Comedia Negra. Director: Robert Rodriguez. Guionista: Kyle Ward. Intérpretes: Danny Trejo, Jessica Alba, Michelle Rodriguez, Demián Bichir, Carlos Estevez Charlie Sheen, Mel Gibson, Amber Heard, Alexa Vega, Sofía Vergara, Vanessa Hudgens, Cuba Gooding Jr., Lady Gaga, William Sadler, Tom Savini, Antonio Banderas, Elise Avellan, Electra Avellan.

Rodriguez prometió convertir las aventuras del personaje de Trejo en su nueva saga fetiche (y de sagas sabe mucho el director de Spy Kids) y tres años después de la sorprendentemente entretenida primera entrega llegaba esta secuela que, al igual que aquella, contaba con un reparto tan ecléctico como interesante: Demián Bichir, Sofía Vergara, Ambert Heard (en un papel que rechazó Michelle Williams), Mel Gibson y Charlie Sheen se unen a otros intérpretes ya curtidos en el peculiar universo cinematográfico del amiguísimo de Tarantino.

La historia (uno de los grandes talones de Aquiles de la cinta) nos narra cómo Machete (Trejo, claro) es reclutado, por el mismísimo presidente de los Estados Unidos (Charlie Sheen), para que liquide a un poderoso traficante de armas (un irrecuperable Mel Gibson) que amenaza con destruir el planeta con su nuevo juguetito.

Machete (la primera parte) no era precisamente perfecta (¡menuda sorpresa!), pero al menos era una película tan loca que resultaba imposible no adorarla (aunque fuera sólo un poquito). Esta secuela pulveriza todas esas virtudes ofreciendo más de lo mismo (pero peor; muchísimo peor). Es cierto, el reparto sigue siendo espectacular (aunque la mayor parte de ellos sigan estando terriblemente mal). Y sí, el guión vuelve a mezclar acción y humor (negro). Sin embargo, el resultado es bastante desastroso. Las gracietas ni son originales ni funcionan como debieran (ni siquiera lo hace la que nos presenta a Sofía Vergara y sus teta-metralletas). ¡El tedio lo invade todo! Machete Kills se destapa como el ejemplo perfecto de la secuela que da al traste con aquellas cosas que hicieron de su predecesora un título “digno” de una segunda entrega.

Lo mejor: La cantidad de rostros populares que se prestan a participar en una película de estas características.

Lo peor: El guión es un compendio de chistes caducos filmados con torpeza y mucha desgana.

Puntuación: 3/10.