domingo, 20 de agosto de 2017

El secreto de los Abbott

Título original: Inventing the Abbotts. Año: 1997. País: Estados Unidos. Género: Drama, Romance. Director: Pat O’Connor. Guionista: Ken Hixon (adaptando una historia de Sue Miller). Intérpretes: Joaquin Phoenix, Liv Tyler, Billy Crudup, Jennifer Connelly, Joanna Going, Kathy Baker, Will Patton, Shawn Hatosy, Alessandro Nivola.

Pat O'Connor, director de Círculo de amigos (Circle of Friends) o Noviembre dulce (Sweet November), firma esta cinta ambientada a finales de los años cincuenta y que nos narra cómo Doug (Joaquin Phoenix) y Pamela (Liv Tyler), miembros de familias rivales y de clases sociales completamente opuestas, tratan de hacer frente a todas las adversidades que ponen a prueba su historia de amor.


A Phoenix (Gladiator) y Tyler (The Leftovers) los secundan un nutrido grupo de jóvenes talentos. A destacar la siempre estupenda Jennifer Connelly, Oscar (en la categoría de mejor actriz de reparto) por Una mente maravillosa (A Beautiful Mind) y Billy Crudup, actor que ha participado en películas como Misión imposible III (Mission: Impossible III), Watchmen, Spotlight o mi adorada (por muy blandita que sea) Casi famosos (Almost Famous). Kathy Baker (Picket Fences) y Will Patton (Falling Skies) son, de entre los adultos, los que gozan de papeles más relevantes. La primera como madre de Phoenix y Crudup; el segundo como progenitor de las chicas (Tyler, Connelly y Going).


El secreto de los Abbott es una de esas películas que pasaron por las carteleras de medio mundo con más pena que gloria. De esas con las que te tropiezas haciendo zapping o, en el mejor de los casos, porque te gusta alguno de los talentos implicados (¡gracias, Jennifer Connelly!). Pero hay algo indudable: la de O’Connor (con todos sus defectos) es una película sencilla y amable que esconde bastantes más aciertos que los que dejan ver su cartel y tráiler. Porque, aunque la historia no parece, a priori, demasiado atrayente, cuenta a su favor con un espléndido reparto (en el mismo se concentran algunos de los actores jóvenes más interesantes de su generación; atención también a la perfecta química entre Phoenix y Tyler), con la más que loable labor de su realizador (por mucho que parezca decantarse por caminos un tanto melosos; Phoenix y Tyler, nuestros protagonistas, representan el amor romántico, mientras que los secundarios, con Crudup y Connelly a la cabeza, la pasión cuasi desmedida en todos los sentidos) y con otros elementos, como por ejemplo el bello trabajo de fotografía (atención al beso que tiene lugar en el granero), que hacen de ella una cinta entretenida, agradecida y francamente bonita.

Lo mejor: Su joven reparto y su preciosa escena final.

Lo peor: Cierta candidez presente en el guión y en cómo O’Connor lo traslada a pantalla (sin ser algo excesivamente malo).

Puntuación: 7/10.

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