Título original: American Horror
Story: Cult. Año: 2017. País: Estados Unidos. Género: Intriga, Terror. Director: Bradley Buecker. Guionistas: Ryan Murphy y Brad Falchuk.
Intérpretes: Sarah Paulson, Evan Peters, John Carroll
Lynch, Billie Lourd, Cheyenne Jackson, Alison Pill, Colton Haynes, Zack Ward, Tim
Kang, Chaz Bono, Cooper Dodson.
Cult, séptima entrega de American Horror Story, nos llegaba (al
menos a Estados Unidos) sin el hype
esperado. Las promos, marca de la casa, seguían dejando mucho a nuestra
imaginación, pero sin causar el impacto de antaño. Y eso que la temporada
anterior, la francamente recomendable Roanoke
(todo un soplo de aire fresco tras varios años de evidente bajón y/o
cansancio de la mágica fórmula ideada por el bueno de Murphy), había despertado
a la serie de ese letargo en el que había quedado sumida gracias (es un decir) a
las olvidables Freak Show y, sobre todo, Hotel.
De la trama poco se
ha sabido hasta casi el día del estreno (nada nuevo bajo el sol). Todo comienza
(y esto sí que lo conocíamos) la noche de las elecciones que supuso la victoria
de Donald Trump frente a Hillary Clinton (pesadillesco, ¿verdad?), derivando en
lo que parece ser una historia de sectas y/o payasos asesinos (tampoco es que
este primer capítulo de demasiadas pistas sobre lo que nos ofrecerá finalmente Cult). Repiten actores como Sarah
Paulson (alma de casi todas las series de la factoría Murphy), Evan Peters
(visto en todas las temporadas anteriores), John Carroll Lynch (el macabro payaso
de Freak Show, repitiendo papel) y
Cheyenne Jackson (Hotel, Roanoke); se incorporan rostros como
los de Billie Lourd (una de las protagonista de la tristemente cancelada Scream
Queens, otra de las producciones del prolífico Murphy), Alison Pill (Midnight
in Paris), Chaz Bono (hijo, nacido mujer, de Cher) o Zack Ward (Bethany);
y otros, como el de Lena Dunham (Girls),
todavía están por presentar.
Election Night, título que
recibe este primer capítulo, no nos da una idea precisa (no al 100%) de por
dónde van a ir los tiros (¡ojalá nos depare tantas sorpresas como las vistas
durante la temporada anterior!). Una cosa está clara, el tono paródico/satírico
no le sienta demasiado bien a la serie. Tampoco ayuda que recicle la idea del
payaso loco de Freak Show y la
multipliqué por 1000 (por muy de moda que esté el tema gracias al inminente
estreno de It, nueva adaptación de
la novela de Stephen King, o a los muy mediáticos payasos que han estado
aterrorizando, a base de bromas de dudoso gusto, a buena parte de los Estados
Unidos). Paulson y compañía (aunque Paulson por encima de todos) siguen siendo
un buen reclamo, pero, o la historia va in
crescendo o me temo que nos encontraremos ante otra temporada poco
memorable. Puede que también ante la más delirante. Francamente, espero que no
tengamos que contentarnos con eso.
Lo mejor: Hay esperanza. Presiento
que nos puede deparar más de una sorpresa (léase giro de guión) en poco tiempo.
Lo peor: Como inicio no se
presenta demasiado prometedor.
Puntuación: 5/10.
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