lunes, 25 de marzo de 2019

Exposados

Título original: The Bounty Hunter. Año: 2010. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Romance. Director: Andy Tennant. Guionista: Sarah Thorp. Intérpretes: Jennifer Aniston, Gerard Butler, Jason Sudeikis, Christine Baranski, Jeff Garlin, Carol Kane, Siobhan Fallon, Cathy Moriarty, Peter Greene, Ritchie Coster.

Sólo era cuestión de tiempo que Aniston y Butler protagonizasen su propia comedia romántica; ella es toda una especialista en el tema, mientras que él ya había protagonizado alguna incursión en el género con éxito, sirva como ejemplo La cruda realidad (The Ugly Truth). En Exposados (¡vivan los títulos imaginativos!) dan vida a una pareja de divorciados que no se pueden ni ver. Ella, Nicole, es una periodista intrépida (¡ja!) que antepone su carrera a todo lo demás, mientras que él, Milo, es un cazarrecompensas de medio pelo. Pero pronto, y para su desesperación, tendrán que volver a coincidir: Nicole no se presente a un juicio y a Milo le encargan su captura.


Sí, es cierto, el guión recoge mil y un tópicos, dando como resultado un batiburrillo de ideas mil veces vistas (sí, parece que la comedia romántica de enredo ha entrado en un triste bucle de ideas recicladas). Se podría decir que Exposados es una mezcla de Me gustan los líos (I Love Trouble), la poco memorable película protagonizada por Julia Roberts y Nick Nolte, y Colgado de Sara (Serving Sara), cinta a mayor gloria (es un decir) de un Matthew Perry que no ha encontrado su lugar tras la exitosa Friends (sí, la misma serie que encumbró a Aniston, a la postre la que mejor partido ha sabido sacar a su paso por la misma). Para colmo, los diálogos son tan previsibles como insulsos, hasta el punto de resultar incluso infantiles. 


Andy Tennant (experto en este tipo de producciones) firma como director, pero su sello es tan impersonal que poco importa que sea él, o cualquier otro, el que se sitúe tras las cámaras. Pero no todo es tan malo (o tan deficiente como el trabajo de dirección o guión, el cual divide la película en dos: por un lado tenemos la investigación que lleva a cabo el personaje de Aniston; por otro la persecución que sufre ésta a manos de su ex, parte que logra ser mucho más entretenida a pesar de su simpleza), en realidad la película funciona como lo que es, un correcto divertimento al servicio de su pareja protagonista. De hecho, ellos son el mejor reclamo y la mayor razón para verla. Está claro que los impulsores de esta comedia lo saben, es por ello que la actriz se pasa toda la cinta embutida en un minúsculo vestido, mientras que él luce músculos verbigracia de unas camisetas que se antojan ceñidísimas. Es cierto que Aniston repite su papel de chica caprichosa y terca, pero con encanto, que tan bien viene desarrollando desde su paso por Friends; también que el personaje de él funciona como típico contrapunto masculino. Los que no funcionan de ninguna manera son los secundarios (más que necesarios en este tipo de propuestas). Pero, seamos claros, que guste o no una película como la que nos atañe depende, prácticamente en su totalidad, de la afinidad que tenga uno con sus protagonistas. Aniston y Butler, en este caso. Ningún problema por mi parte. Ambos me gustan/agradan. No quiero ni pensar que habría sido de esta comedia con otros actores. Eso sí que habría sido un despropósito mayúsculo.

Lo mejor: Aniston y Butler.

Lo peor: No hay mucho donde rascar, las cosas como son (aunque tampoco sorprenderá a nadie semejante aseveración, ¿verdad?).

Puntuación: 5,5/10.

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