Mi hijo

Título original: Mon fils à moi. Año: 2006. País: Francia. Género: Drama. Director: Martial Fougeron. Guionistas: Martial Fougeron y Florence Eliakim. Intérpretes: Nathalie Baye, Victor Sevaux, Olivier Gourmet, Marie Kremer, Emmanuelle Riva.

Tan tramposa como eficaz, Mi hijo nos narra las desdichas de Julien (Victor Sevaux), un chico cuya tiránica madre (Nathalie Baye) le somete a todo tipo de vejaciones; vejaciones que poco a poco van haciendo mella en el joven, mermando su personalidad y arrastrándole irremediablemente hacia un futuro incierto…

Habrá quien encuentre interesante cómo Fougeron trata el tema de maltrato psíquico (e incluso físico), y de la relación de una familia disfuncional, sin embargo, bajo mi punto de vista, su difuminado, y deliberadamente manipulador, retrato resta puntos al conjunto. Es cierto que Fougeron consigue despertar cierto interés durante el primer acto, pero el mismo va desapareciendo conforme avanza la película (que no la trama), la cual, llegados a cierto punto, se estanca, manteniendo el susodicho interés de manera puntual y gracias a algún golpe de efecto. Las consecuencias que sufre Julien por acudir a una fiesta sería uno de ellos.

Lo que si es evidente es la notable interpretación de Nathalie Baye. Si bien, y sin querer restarle méritos a la actriz, también conviene señalar que parte de esa notabilidad reside en la escritura de un personaje tan extremo (y fácil de odiar) como al que da vida. Ella es el centro de la película (el resto de personajes que pueblan la cinta, y a excepción del hijo, tienen un peso irrelevante en la misma: desde el muy pasivo, no sean malpensados, padre, interpretado por Olivier Gourmet, hasta la huidiza hermana de Julien, a la que da vida Marie Kremer). Pareciera que la finalidad de la película es (no me cabe la menor duda) irritar al espectador, del mismo modo que las comedias están destinadas a hacer reír (o eso se supone) y las películas de terror a asustar o inquietar. Mi hijo logra plenamente dicho objetivo (que sea cada cual el que decida si esto es un piropo o no).

Lo mejor: Baye.

Lo peor: La película deja demasiadas cuestiones en el aire. Y no es que me moleste (normalmente es todo lo contrario), pero da la sensación de que no pretende mostrarse imparcial (que desde luego no lo es). No deja que sea el espectador el que saque sus propias conclusiones y eso no me gusta.

Puntuación: 5/10.