Romper Stomper

Título original: Romper Stomper. Año: 1992. País: Australia. Género: Drama, Intriga. Director: Geoffrey Wright. Guionista: Geoffrey Wright. Intérpretes: Russell Crowe, Daniel Pollock, Jacqueline McKenzie, Alex Scott, Leigh Russell, James McKenna, Eric Mueck, Daniel Wyllie.

Sinceramente, si Romper Stomper no tuviese a Russell Crowe de protagonista dudo mucho que me hubiese acercado a ella. Y en verdad el actor termina siendo lo más destacable de esta modesta producción. Producción que, ya desde los primeros momentos, refleja su carácter de película pequeña. Película pequeña con un acabado pobre (que denota su bajo presupuesto), una dirección corrientucha (véanse los confusos y alargados planos de peleas) y un desarrollo que se aprovecha de mostrarnos personajes marginales, sórdidos pasajes y algún discursito que peca de obvio.

El argumento no puede ser más sencillo: una cuadrilla de skinheads, liderados por Hando (Russell Crowe), mantiene atemorizados a los vietnamitas del lugar. Al grupo se une una joven llamada Gabe (Jacqueline McKenzie), de complicado pasado familiar, que formará un triángulo amoroso que amenaza con descomponerlo (al mismo tiempo que los vietnamitas deciden plantarles cara).

Historia de personajes marginales y seres amorales, filmada de manera convencional, y algo torpe, por Wright y que tan sólo consigue mantener el interés de manera intermitente (en parte por culpa de un guión que transita lugares comunes y se estanca a pesar de las muchas vertientes que podrían haber desarrollado; por ejemplo en lo referente a la situación familiar de Gabe, la cual se insinúa pero queda algo descolgada). Eso es Romper Stomper. Afortunadamente, la interpretación de Crowe (ver su mirada de odio) salva el (bastante desigual) conjunto y eleva el nivel general. Curiosidad: cuenta con una reciente, año 2018, secuela (la historia trascurre 25 años después de los acontecimientos que tienen lugar en la película que nos ocupa) en forma de teleserie.

Lo mejor: Crowe marcando paquete.

Lo peor: Todo aquello en lo que deriva su trama (y hasta aquí puedo leer).

Puntuación: 5,5/10.