Título original: American
Splendor. Año: 2003. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Drama. Directores: Robert Pulcini y Shari
Springer Berman. Guionistas: Robert Pulcini y Shari Springer Berman
(adaptando los cómics de Harvey Pekar y Joyce Brabner). Intérpretes: Paul Giamatti, Hope Davis, Harvey Pekar, Shari
Springer Berman, Earl Billings, James Urbaniak, Robert Pulcini.
Estamos ante un atípico
biopic. Biopic que nos relata la vida de Harvey Pekar (Paul Giamatti), quien
compaginó su monótono trabajo, ordenando papeles en un hospital de Cleveland,
con otro como escritor de unas historietas tituladas American Splendor. Historietas en las que, con ayuda de distintos
dibujantes, ofrecía su irónica visión sobre temas de los más cotidianos.
Lo más llamativo de American Splendor
es cómo mezcla partes filmadas para la propia película con imágenes de archivo
e incluso escenas en las que aparece el propio Pekar, y/o conocidos, hablando
directamente a cámara (escenas que ofrecen un tono más cercano al del cine documental;
a destacar algunas de las partes más bizarras, como, por ejemplo, cuando nos
muestran las distintas participaciones de Pekar en el programa de entrevistas
de David Letterman, al que acudía regularmente para ser motivo de burla, o a
Toby promocionando la MTV). Todo
ello intercalado con viñetas, dibujos y bocadillos de los cómics que el propio
Pekar creó. Y, aunque al principio esto pueda desconcertar o chocar (o incluso
dar la sensación de que no nos lleva a ninguna parte), la verdad es que, además
de novedoso, el resultado final es más que interesante.
Pero lo que realmente sobresale en American Splendor es el gran trabajo acometido por su reparto, sobre todo el de dos caballeros: Paul Giamatti (atención a su tono y vocalización), nuestro protagonista, y Judah Friedlander, quien interpreta a Toby, compañero de trabajo de Pekar y autoproclamado nerd. De todas maneras, me gustaría puntualizar que estamos ante una película que deberíamos ver en versión original; imprescindible para captar todos los matices interpretativos. American Splendor es, ¡disfrutémosla!, toda una rareza fílmica.
Lo mejor: Los actores. Su guión,
por cierto, obtuvo una nominación al Oscar.
Lo peor: Su carácter experimental
(que para algunos, incluido servidor, puede ser un aliciente) de seguro
espantará a más de uno. Me gusta más por original que por sus valores (que
también los tiene, como ya he indicado un poco más arriba) cinematográficos.
Puntuación: 6,5/10.
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