Título original: Los abandonados. Año: 2006. País: España. Género: Terror.
Director: Nacho
Cerdà. Guionistas: Nacho Cerdà, Karim Hussain y
Richard Stanley. Intérpretes: Anastasia
Hille, Karel Roden, Valentin Ganev, Carlos Reig-Plaza, Paraskeva Djukelova.
El esperado debut,
en el mundo de los largometrajes (y tras varios cortometrajes y mediometrajes),
de Nacho Cerdà se salda (se saldó) con irregulares resultados. Si bien, y para
ser sinceros, no hay (casi) nada que se le pueda reprochar a su trabajo tras
las cámaras; no así a su farragoso guión, de seguro el gran talón de Aquiles de
esta película.
Los abandonados se centra en el
reencuentro entre dos hermanos, Marie (Anastasia Hille) y Nikolai (Karel Roden),
quienes, por cierto, desconocían la existencia el uno del otro, en la granja
abandonada que pertenecía a su familia, situada en Rusia y que acaban de
heredar. Allí se sucederán varios acontecimientos paranormales que les
permitirán percatarse de su sangriento pasado familiar, decisivo también para
su futuro. Y sí, la película no escatima en escenas desagradables (a la que nos
desvela cierto suceso del pasado me remito) y en bien de apariciones
fantasmales.
Al principio
señalaba que el guión se presenta como uno de los grandes problemas de esta
película. Y es que su planteamiento no puede ser considerado precisamente
original. Además, en su intento de asustar al espectador realiza varias vueltas
de tuerca, mezclando realidad y fantasía (en forma de “casa embrujada”), sin
acertar en prácticamente ninguna, resultando de paso más efectista que
efectiva. Tampoco ayudan unos diálogos poco inspirados e infantiles. A su favor
señalar su interesante fotografía. Fotografía en la que predominan los tonos
oscuros y verdosos. Fotografía que logra crear la atmósfera idónea (las
apariciones fantasmales también están ciertamente conseguidas). Los abandonados es, en definitiva, una cinta
de terror de lo más mejorable; un título muy inferior a esas grandes cintas
que, perteneciendo al mismo género, nos ha ofrecido nuestra cinematografía más
reciente.
Lo mejor: El trabajo de Xavi
Giménez, director de fotografía.
Lo peor: El guión; tanto por la historia
(y su poca originalidad) como por los diálogos (no terribles, pero casi).
Puntuación: 3/10.
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