Título original: Carriers. Año: 2009. País: Estados Unidos. Género: Terror. Directores:
Àlex y David Pastor. Guionistas: Àlex y David Pastor. Intérpretes:
Chris Pine, Piper Perabo, Lou Taylor Pucci, Emily VanCamp, Christopher Meloni,
Kiernan Shipka, Mark Moses.
Un terrible virus
está acabando con la población; se desconoce su origen y se propaga con
rapidez. Además… ¡no parece existir cura! Así se presenta esta película. Película
cuyos personajes principales son Brian (Chris Pine), su hermano Danny (Lou
Taylor Pucci), Bobby (Piper Perabo) y Kate (Emily VanCamp). Cuatro jóvenes que
no están infectados y que viajan en coche huyendo de una muerte segura. Y lo
hacen a pesar de que no existe lugar ajeno a dicho mal, algo que pronto descubrirán.
Los hermanos Pastor (creadores de la fallida serie Incorporated)
dirigen esta acertada mezcla entre cine de terror y películas de catástrofes. Es
cine de terror porque, aunque no tenga mucho que ver con otras películas sobre
infectados, como 28
días después (28 Days Later), sí que guarda un buen número de sustos (y
sangre) en la recámara; mientras que las semejanzas con el cine de catástrofes
vienen dadas por su tono claramente apocalíptico. Y sí, se beneficia de contar
con un reparto repleto de rostros populares: Chris Pine es el protagonista
masculino de las nuevas entregas de Star
Trek (también el interés amoroso de la princesa Diana en Wonder
Woman), Piper Perabo siempre será recordada por su papel en El bar Coyote (Coyote Ugly), Emily
VanCamp ha participado en series como Cinco
hermanos (Brothers & Sisters) o Revenge
y la filmografía de Christopher Meloni incluye distintos trabajos para
televisión, como Oz (durísimo drama
carcelario), la longeva Ley y orden:
Unidad de víctimas especiales (Law & Order: Special Victims Unit) o,
más recientemente, Happy (comedia
negra en la que da vida a un ex-agente de policía alcohólico reconvertido en
sicario), y cine, como las películas Novia
a la fuga (Runaway Bride), a mayor gloria de tándem Roberts-Gere, El
hombre de acero (Man of Steel), o la denostada Sin City: Una dama por la que matar (Sin City: A Dame to Kill For).
Todo es muy correcto en Infectados, desde la dirección (los Pastor demuestran pulso a pesar de estar ante su primer largometraje) hasta el trabajo llevado a cabo por los actores (atención también a la estupenda labor de Benoît Debie, director de fotografía); pero algo falla, a la película le falta arrojo. El guión (excepto algún pasaje como el que tiene lugar en el hospital o el devenir de ciertos personajes) se ciñe demasiado a los tópicos, lo que acaba pasando factura. No digo que la película sea un fracaso, simplemente señalo que funcionaría mejor si arriesgase más, si no transitase caminos ya trillados o, ¡por qué no decirlo!, si respondiese a alguno de los interrogantes que plantea su argumento.
Lo mejor: Ciertos riesgos que la
película toma para con sus personajes (y que obviamente es mejor no desvelar).
Lo peor: Apenas ofrece novedad
alguna.
Puntuación: 5/10.
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