Título
original: Caricias. Año:
1998. País: España. Género:
Drama. Director:
Ventura Pons. Guionista: Sergi
Belbel (adaptando su propia obra teatral). Intérpretes:
Rosa María Sardá, Mercé Pons, Julieta Serrano, Sergi López, David
Selvas, Jordi Dauder, Laura Conejero, Naim Thomas, Agustín González,
Montserrat Salvador.
Basada en la obra de
Sergi Belbel, quien también se ha encargado del guión para su
traslación fílmica, Caricias nos relata varias historias de
(des)amor y relaciones familiares. Ventura Pons filma la película
casi de manera peculiar, es decir, más que una película se podría
decir que estamos viendo una obra de teatro, con pocos decorados y
con la curiosidad de que en pantalla siempre tenemos a dos actores
interactuando, siendo uno de ello el encargado de servir como enlace
para la escena siguiente. Y así sucesivamente hasta cerrar el
círculo.
Las historias se tornan crudas e incluso en
ocasiones crueles, con historias dramáticas de odio y
animadversiones varias. Por pantalla desfilan parejas que se detestan
hasta el punto de llegar al maltrato físico (David Selvas y Laura
Conejero), familias desestructuradas (Sergi López y Naim Thomas; sí,
el de OT1) o amantes ocasionales (Jordi Dauder y Roger Coma).
Además, existe poco humor y, para colmo de males, el que hace acto
de presencia se podría decir que es más satírico o negro que otra
cosa (véase la escena de la bañera), dando poca tregua al
espectador.
Los actores hacen un trabajo correcto y, aunque ninguno destaque especialmente, se nota que intentan sacar partido de un guión que se nutre sobremanera de los diálogos. Ello es (nuevamente) una muestra del evidente origen teatral del relato. De todas maneras, ello también es un punto negro dentro de la película. Me refiero a la vacuidad de dichos diálogos y a la sensación que provocan de no llevarnos a ninguna parte; se esfuerzan en sonar contundentes y terminan resultando redundantes. Ello se torna en un problema, puesto que deberían ser el pilar básico de una producción de estas características; producción que, a pesar de varios momentos interesantes, acaba resultando de lo más irregular.
Lo mejor: Un
plantel resultón.
Lo peor: Resulta
dramáticamente agotadora. No ayudan unos diálogos poco afortunados,
como los que comparten, por ejemplo, los personajes de Sergi López y
Mercé Pons, quienes dan vida a unos ex-amantes.
Puntuación: 4/10.
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