Título original: The
Exorcist. Año: 1973. País: Estados Unidos. Género:
Terror. Director:
William Friedkin. Guionista: William
Peter Blatty (adaptando su propia novela). Intérpretes:
Max von Sydow, Ellen Burstyn, Linda Blair, Jason Miller, Lee J. Cobb,
Kitty Winn, Barton Heyman, Jack MacGowran.
Clásico por antonomasia
del cine de terror y título clave dentro del subgénero de
posesiones (copiada hasta la extenuación con mayor o, sobre todo,
menor fortuna), El exorcista es un trabajo imperdible. ¿Quién
no la conoce?; ¿quién no conoce a alguien que todavía hoy se siga
acongojando cuando se habla de ella?
La historia está
protagonizada por una dulce niña, Regan (Linda Blair, reconvertida
en estrella de la Serie Z), cuyo comportamiento se torna irascible y
apático de la noche a la mañana. Tras ser sometida sin éxito a
varios análisis recibe, por mediación de su madre (Ellen Burstyn),
la visita de un religioso que ha perdido la fe (Jason Miller), quien
pronto comienza a sospechar que la niña ha sido poseída por algún
espíritu maligno... Max von Sydow da vida al
padre Merrin, llamado para ayudar en el exorcismo de Regan.
Basada en la popular novela de William
Peter Blatty (quien también se encargó del guión de la cinta), la
cual se inspiraba, supuesta y ligeramente, en un caso real, la
película se beneficia del excelente y efectivo pulso narrativo
impuesto por Friendkin, quien durante la primera mitad de metraje se
toma su tiempo para introducirnos en la historia y, sobre todo,
presentar y desarrollar a los personajes (algo esencial para
empatizar con ellos y comprender sus motivaciones), mientras que
durante la segunda entra de lleno, y sin concesiones, en el apartado
más puramente terrorífico. También convendría destacar la
dedicación de los actores (todos ellos excelentes, aunque yo me
quedo con el trabajo de Burstyn, ya que transmite como nadie la
angustia a la que se enfrenta una madre incapaz de ayudar a su hija),
la ambientación, los efectos especiales (grotescos en algunos casos
pero muy llamativos) o la inolvidable banda sonora (y eso que soy de
los que piensan que Mike Oldfield ha vivido siempre de las rentas de
su Tubular Bells). En definitiva, El exorcista es todo
un ejercicio de clasicismo y terror que conjuga con maestría calidad
(se hizo con dos premios Oscar, los correspondientes a sonido y guión
adpatado y obtuvo otras ocho nominaciones: película, dirección,
actriz, para Burstyn, actor de reparto, para Miller, actriz de
reparto, para Blair, montaje, fotografía y diseño de producción) y
comercialidad (una recaudación de casi 450 millones de dólares a
nivel mundial).
Lo mejor: Varias
escenas de esta película, sobre todo las protagonizadas por Regan
(desde su impactante masturbación con un crucifijo hasta aquellas
secuencias en las que nos obsequia con toda suerte de blasfemias y
vómitos), forman ya parte del imaginario colectivo y, por ende, de
la historia del séptimo arte.
Lo peor: Son
tantas las parodias que ha sufrido que su imagen ha quedado,
irremediablemente, tocada. A la cabeza no sólo me viene cierta
escena de Scary
Movie 2,
sino incluso cierta comedieta protagonizada por Leslie Nielsen y...
la mismísima Linda Blair y titulada Reposeída
(Repossessed).
Puntuación: 8/10.
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