Título original:
Antichrist. Año: 2009. País: Dinamarca. Género:
Terror, Drama. Director:
Lars von Trier. Guionistas: Lars
von Trier y Anders Thomas Jensen. Intérpretes:
Willem Dafoe, Charlotte Gainsbourg.
Lars von Trier nos trajo
este relato de terror psicológico y cuasi sobrenatural con
resultados desasosegantes y perturbadores. La película comienza (en
un alabadísimo prólogo en blanco y negro y sin diálogos) con la
muerte del hijo del matrimonio interpretado por Dafoe y Gainsbourg
mientras estos practican sexo. Él, psicólogo, tratará de ayudarla
a sobreponerse y juntos acabarán en una cabaña perdida en medio del
bosque, la misma en la que ella, junto a su hijo, se refugió en el
pasado para escribir su fallida tesis. Una vez allí todo se complica
y se mezcla realidad y ¿ficción? con escabrosos
resultados...
Anticristo se divide en dos actos muy
diferenciados (aunque el director la divida en varios más): en el
primero se nos muestran los métodos del marido, quien trata de
manera pedante y altiva a su mujer, y peca de monótona e incluso
hastía, pareciendo que no nos lleva a ninguna parte; durante el
segundo (y mucho más interesante) acto, lo que parecía un drama
psicológico se transforma en un horror sangriento y retorcido al
estilo Hostel
o Saw, con imágenes impactantes y enfermizas que mezclan
sangre y sexo de manera explícita. Así, el trabajo de dirección es
interesante pero desigual: si bien hay escenas realmente logradas,
entre ellas el inicio y casi la totalidad de escenas oníricas
(véase, por ejemplo, la lluvia de bellotas), Lars von Trier se
dedica, en el resto, a autoplagiarse, rodando cámara en mano (aunque
de manera mucho más contenida que en sus trabajos anteriores) y con
un montaje "entrecortado" que provoca sensación de
desazón, lo cual, por otra parte, resulta perfecto para la historia.
Lo mismo se podría decir del guión, con una historia frágil y una
primera parte demasiado repetitiva a la que no beneficia unos
diálogos pomposos pero huecos (von Trier llama a su película
Anticristo y Edén al bosque en el que se desarrolla buena
parte de la acción...), si bien, es cierto que conforme la historia
avanza aumenta el interés hasta llegar a un clímax delirante y
agotador. Los actores, por su parte, hacen un trabajo encomiable, más
aún si tenemos en cuenta el material tan complicado del que parten y
a pesar de que, llegados a cierto punto, sus personajes lleguen a
resultar demasiado caricaturescos. Igualmente destacable es el
fantástico uso del sonido.
Al acabar la
proyección la sensación es contradictoria: por un lado se puede
presumir de haber visto algo diferente, revolucionario (en cierta
manera), radical y perturbador; por otro, se tiene una sensación
enfermiza, verbigracia de lo visto (algunas de las escenas más
impactantes incluyen una sangrienta eyaculación o la automutilación
de genitales; ambas mostradas de forma muy realista). Además, se
puede echar en cara que, en su afán por escandalizar, se hace acto
de un sadismo extremo de manera gratuita. No provoca indiferencia,
siendo ello, ahora sí, algo positivo.
Lo mejor: Es
pura provocación con envoltorio hemoglobínico de lujo.
Lo peor: Resulta
agotadora en fondo y forma.
Puntuación:
4,5/10.
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