Título
original: Gremlins. Año:
1984. País: Estados Unidos. Género:
Terror, Comedia, Fantasía. Director:
Joe Dante. Guionista: Chris
Columbus. Intérpretes:
Zach Galligan, Phoebe Cates, Corey Feldman, Judge Reinhold, Hoyt
Axton, Frances Lee McCain, Dick Miller, Polly Holliday, Keye Luke.
Unos seres adorables que,
si no se cuidan como es debido, pueden acabar convertidos en
verdaderos monstruos son los protagonistas de este mini-clásico de
los 80: una producción de terror para (casi) todos los públicos que
generó tanto dinero en taquilla como en venta de merchandising
(¿quién no tiene algún peluche, o cualquier otro objeto, con la
figura de Gizmo, el adorable protagonista?).
Vista hoy día se
ve un tanto inocentona (en intenciones y acabado), pero se puede
decir que Gremlins no ha envejecido del todo mal (obviamente
su apartado visual ha quedado desfasado) y conserva ese mismo encanto
que destilan algunas peliculas de género de su época. Ayuda, y
mucho, el diseño de personajes; no ayudan tanto los actores de carne
y hueso, capitaneados por el soso Zach Galligan (en el que es el
papel más relevante de su carrera) y secundados por la desaparecida
Phoebe Cates (sueño humedo juvenil ochentero) y por la, por aquel
entonces, joven promesa Corey Feldam (recovertido en actor de Serie
Z; y a veces ni eso). Sorprende que, aun enclavándose dentro del
cine de terror (para todos los públicos), haga un buen uso del humor
negro. Atención a como disfrutan tan malignas criaturas (los que no
son actores de carne y hueso, ojo) viendo… Blancanieves y los
siete enanitos (Snow White and the Seven Dwarfs).
Sin embargo, predomina lo
bueno. Así, y dejando de lado el inolvidable diseño de Gizmo y sus
hermanos malvados, tenemos a un eficaz equipo detrás de las cámaras,
con Joe Danto, director de Aullidos (The Howling), El chip
prodigioso (Innerspace) o Pequeños guerreros (Small
Soldiers) en la dirección; Chris Columbus , director de Solo en
casa (Home Alone) y su secuela, Sra. Doubtfire o algunas
de las entregas de Harry Potter, en el guión; Jerry Goldsmith
haciéndose cargo de la banda sonora y Steven Spielberg produciendo
(a través de la querida Amblin). Gremlins es, por
derecho propio, una película de culto; puro gustazo ochentero.
Curiosidad: tuvo una secuela en 1990 mucho más enfocada hacia la
comedia. Su título: Gremlis 2, la nueva generación (Gremlins
2: The New Batch). El resultado: inferior al de esta primera entrega.
Lo mejor: ¿Quién
no conoce a Gizmo y compañía?
Lo peor: Obviamente
encontró su público (a su fama me remito), pero es una película
que puede resultar demasiado infantil (para cierto tipo de público
más curtido en el género; para ellos ya tendríamos esa versión
Serie B y apócrifa titulada Critters)
y, a la vez, demasiado terrorífica (para el público más infante).
Puntuación: 7/10.
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