Título original: Emilia Pérez. Año: 2024. País: Francia. Género: Drama, ¿Comedia?, Musical. Director: Jacques Audiard. Guionista: Jacques Audiard (adaptando la novela de Boris Razon). Intérpretes: Zoe Saldaña, Karla Sofía Gascón, Selena Gomez, Adriana Paz, Edgar Ramirez, Mark Ivanir, James Gerard, Eric Geynes, Stéphane Ly-Cuong.
El recorrido comercial y,
sobre todo, la carrera de premios, de Emilia Pérez no ha
podido ser más accidentada. La primera vez que oí hablar de ella
fue tras su éxito en el Festival de Cannes, en el que su trío
protagonista fue galardonado. A dicho reconocimiento le sucedieron
otros, la presentación en sociedad, al menos para el que esto
escribe, y para muchísima gente, al menos por estos lares, de la
española Karla Sofía Gascón, un terremoto que no dejaba
indiferente y que tras la aparición de toda una retahíla de tweets
polémicos (no dejaba títere con cabeza; llegó a convertirse en un
meme a través del cuál podías encontrar cómo faltarle a cualquier
raza, comunidad o cultura a través de los múltiples mensajes de la
actriz en dicha red social).
Dicha polémica venía a
unirse a otras dos: una más liviana (el terrible acento, y la
terrible actuación, de Gomez) y otra mucho más contundente y seria
(cómo los mejicanos sentían que la trama principal de la cinta era
una burla kitsch a la problemática de los sicarios). Y sí,
puedo entender ambas dos; y sí, hasta puedo compartirlas (es fácil
entender las críticas a la labor de Gomez, por mucho que sus
talifans se dedicarán masivamente a defender lo indefendible; mucho
más compleja resulta la segunda, más aún si dicha problemática se
nos escapa por lejana). Para colmo de males, cada vez que su
director, un siempre inoportuno Jacques Audiard, abría la boca
empeoraba las cosas (no sólo dejó con el culo al aire a Gascón,
sino que enfadaba por su declarada nula intención de acercarse a la
cultura del país que aquí “retrataba”).
Pero quizá sea ya hora
de que cuente un poco de la trama para poder contextualizar, ¿no? El
caso es que la Emilia Pérez (Karla Sofía Gascón, el gran
descubrimiento, en todos los sentidos, de este largometraje) que da
título a la película es inicialmente el líder de un cártel que,
con ayuda de una abogada (Zoe Saldaña, aka Zoe Saldana),
cambia de sexo y, tras ello, cambia por completo su percepción de la
vida, buscando redimirse y tratando de dar sentido a su nueva
relación con la que fuera su mujer (Selena Gomez), quien, como todos
los demás, cree que ha muerto (en lugar de que ha cambiado de sexo)
y con sus hijos... Y todo esto relatado en forma de atípico (por
nada formuláico y mucho de naíf) musical...
Lo mejor: Hacía
mucho que no veía algo así. No sé explicarlo bien, ya que creo que
hay que verla para entenderlo. Es como un desastre mayúsculo (es un
musical en el que la mayoría de las canciones parecen una parodia
carne de memes y, para rematar, no están bien interpretadas) que
funciona condenadamente bien. De todas maneras, diré que lo mejor de
la película es Zoe Saldaña.
Lo peor: Selena
Gomez. ¿En serio ha sido nominada y hasta premiada por semejante
abominación? Y no me refiero únicamente a su terrible dicción,
sino también a una interpretación que sólo se entiende si es que
su personaje se pasase toda la película en estado de embriaguez...
Desde luego están en mi top 10 de peores interpretaciones
históricas.
Puntuación: 8/10.
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