Título original:
Satan’s School for Girls. Año: 2000. País:
Estados Unidos. Género: Terror. Director: Christopher
Leitch. Guionistas: Jennifer Maisel y Michael Hitchcock
(adaptando una historia de Arthur A. Ross). Intérpretes:
Shannen Doherty, Julie Benz, Daniel Cosgrove, Taraji P. Henson,
Richard Joseph Paul, Victoria Sanchez, Kate Jackson, Aimée Castle,
Mandy Schaffer, Jessica Goldapple.
Satan School es el
remake de una telepelícula (de mismo título original) protagonizada
por, entre otras, Kate Jackson, una de las inolvidables protagonistas
de Los ángeles de Charlie (Charlie's Angels) y quien aquí se
hace cargo de un papel secundario, el de la directora del lugar en el
que se desarrolla el grueso de la acción. Y es que aquí la
protagonista absoluta es Shannen Doherty, dando vida a una joven con
poderes psíquicos que ansía esclarecer la misteriosa muerte de su
hermana, Jenny (Irene Contogiorgis). ¿Cómo?: infiltrándose en su
entorno escolar. Julie Benz, vista en series como Buffy,
cazavampiros (Buffy the Vampire Slayer), Ángel
(Angel) o
Dexter, Daniel Cosgrove, visto en series como Sensación
de vivir (Beverly Hills, 90210) o You, y Taraji
P. Henson, nominada al Oscar por la película El
curioso caso de Benjamin Button (The Curious Case of
Benjamin Button), acompañan a Doherty y Jackson.
Producida por el
prolífico Aaron Spelling, Doherty señaló que había aceptado
participar en esta Satan School por gratitud hacia su figura.
Y es que la actriz había regresado con éxito a la pequeña pantalla
(nuevamente) de su mano gracias a Embrujadas
(Charmed). Y tiene triste gracia, ya que Satan School bien
pareciera un capítulo desechado de la misma (y lo que es peor: hasta
parece compartir presupuesto, ya que los efectos especiales son
directamente lamentables para algo que aspira a ser más que un
capítulo de relleno, que es lo que finalmente parece). Y es que todo
resulta obvio aquí: especialmente flagrante su guión (no hay
sorpresa alguna en el mismo) y el trabajo de dirección (Leitch
simplemente enfoca a su reparto; simplemente está ahí). Una lástima
que lo podría haber sido una curiosa mezcla de Carrie
y Jóvenes
y brujas (The Craft) termine siendo un producto tan
desigual.
Lo mejor: Con
medios, y un final menos precipitado y obvio, hubiese molado muy
mucho (o hubiese sido, al menos, un gran guilty
pleasure).
Lo peor: Unos
efectos especiales terribles.
Puntuación: 4/10.

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