jueves, 6 de noviembre de 2025

El regreso a las cavernas (TV)

Título original: Teenage Caveman. Año: 2002. País: Estados Unidos. Género: Terror, Intriga, Ciencia-Ficción. Director: Larry Clark. Guionista: Christos N. Gage. Intérpretes: Andrew Keegan, Tiffany Limos, Stephen Jasso, Tara Subkoff, Richard Hillman, Crystal Celeste Grant, Larry Clark.
 
Larry Clark se hizo popular gracias a sus primeras películas, en las cuáles desgranaba los sinsabores de una juventud promiscua, violenta y drogodependiente. Es por ello que puede chocar su nombre en una producción que nos muestra un futuro desolador, un futuro en el que los seres humanos vuelven a vivir como sus prehistóricos antepasados.
 
 
Pero no, el director, fiel a sí mismo, pronto transforma esta post-apocalíptica cinta en una sucesión de excesos sexuales y adicciones varias. Ello sucede cuando el protagonista y un grupo de amigos escapan al matar al padre de éste, líder de su estricta tribu, siendo rescatados por Neil (Richard Hillman) y Judith (Tiffany Limos), una pareja con oscuras intenciones. Ellos les iniciarán en el sexo, a la vez que experimentarán con ellos, algo que acarreará sangrientas consecuencias...
 
 
Lo que podría haber sido una curiosa cinta de ciencia ficción desemboca en una sucesión de pechos, culos y vísceras, acompañados de una dirección plana, unos irregulares efectos especiales, unas pobres interpretaciones (incluido un Andrew Keegan al que el papel de héroe le viene muy grande) y un tedioso devenir de la historia. El regreso a las cavernas, remake de la película Yo fui un cavernícola adolescente (Teenage Caveman), es una curiosidad en la carrera de Clark y una atípica producción televisiva en la que destaca su muy manipulada fotografía. Lamentablemente, poco más llamó mi atención.
 
Lo mejor: Es una curiosidad dentro de la filmografía de Clark.
 
Lo peor: A veces tiene gracia cómo se acerca a la Serie B y/o Z (por estrafalaria y zafia); la mayoría de las veces no (por muy delirante que sea, la transformación final de cierto personaje no puede ser más casposilla).
 
 Puntuación: 3/10.

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