Under the Skin

Título original: Under the Skin. Año: 2013. País: Reino Unido. Género: Drama, Ciencia-Ficción, Terror. Director: Jonathan Glazer. Guionistas: Jonathan Glazer y Walter Campbell (adaptando una novela de Michel Faber). Intérpretes: Scarlett Johansson, Joe Szula, Lee Fanning, Paul Brannigan, Scott Dymond, Michael Moreland.

9 (¡ N U E V E !) años han tenido que pasar, Reencarnación (Birth) data de 2004, para que Jonathan Glazer se pusiese de nuevo tras las cámaras. ¿Ha valido la pena la espera? La mayoría de los críticos opinan que sí (sólo unos pocos, como el ínclito Carlos Boyero, se han sentido defraudados o estafados). Incluso hay quien se ha atrevido a comparar este trabajo con la aclamada 2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey), del maestro Kubrick.

Más adelante valoraré la película (aunque ya dejo caer que soy de los que están a favor de la misma, sin llegar a catalogarla, como sí han hecho otros, de obra maestra), pero antes convendría comentar un poco de qué va para situarnos (intentaré no soltar demasiados spoilers, ¡¡¡pero no prometo nada!!!). Scarlett Johansson es la protagonista absoluta (y está fantástica; hay concretamente dos escenas, una cuando se dispone a comer un pastel de chocolate y otra en la que su personaje es “desvirgado”, en las quedan patentes las dotes de la actriz) e interpreta a una especie de alien/súcubo encargado de seducir y capturar a hombres solitarios (he llegado a leer que lo hace porque en su planeta la carne humana es considerada una delicatesen, pero esto último no me quedó demasiado claro tras ver la cinta; al menos yo no sería tan categórico).

Se podría decir que la película se compone de dos partes muy bien diferenciadas: en la primera vemos cómo nuestra protagonista (que no heroína) captura a varios hombres (esta parte resulta, por momentos, algo repetitiva y monótona); en la segunda (la más interesante) la “humanización” de ésta y un desenlace que cierra la trama como si de un círculo perfecto se tratase. De entre lo que más me ha gustado de Under the Skin destaco, aparte de la interpretación de Johansson (cuyos justificadísimos desnudos han dado mucho de qué hablar; no me puedo creer que algunos hayan criticado el peso de la actriz; seriously?), una banda sonora que consigue inquietar, irritar y perturbar a partes iguales (mi más sincera enhorabuena a Mica Levi) y un trabajo de dirección notable (¡hasta las escenas más duras resultan poéticas en manos de Glazer!).

Under the Skin no es una película que se lo ponga fácil al espectador. Tampoco la típica cinta dispuesta a dar guerra en taquilla (su estreno ha sido de lo más limitado, aunque se ha proyectado en festivales como los de Venecia, Toronto o Sitges), pero yo la vi hace ya varios días y todavía no me la he podido quitar de la cabeza. ¿Quién prefiere huecas superproducciones (o subproductos mainstream) cuando tenemos a nuestro alcance (bueno, más o menos) apasionantes retos cinematográficos como el que nos ocupa? Yo no. Ni siquiera a pesar de los muchos peros que le puedo poner a este, por otra parte interesantísimo, trabajo.

Lo mejor: Su poderío visual y sonoro, y el trabajo de Johansson.

Lo peor: Su primera parte resulta demasiado repetitiva y cargante.

Puntuación: 6,5/10.