Título original: Donnie Darko. Año: 2001. País: Estados
Unidos. Género: Intriga, Ciencia-Ficción. Director: Richard
Kelly. Guionista: Richard Kelly. Intérpretes:
Jake Gyllenhaal, Jena Malone, Holmes Osborne, Mary McDonnell, Drew Barrymore,
Patrick Swayze, Maggie Gyllenhaal, Noah Wyle, Katharine Ross, Daveigh Chase, James
Duval, Seth Rogen.
Donnie Darko es
una de mis películas favoritas. Su atmósfera oscura, su guión loco (mezcla
ciencia-ficción con fantasía y otros mil géneros más) e imposible (soy muy fan
de David Lynch, así que hasta lo agradezco) o su atípico protagonista (el antihéroe
de la función) son algunas de sus muchas virtudes. Virtudes que no hacen más
que crecer y crecer con cada nuevo visionado. Y van ya unos cuántos (¿cuántas
películas logran eso?).
La historia tiene miga: Donnie (a quien dio vida Jake Gyllenhaal antes de convertirse en una superestrella de Hollywood) es un chico inteligente e imaginativo, pero también algo introvertido. Hasta aquí todo normal, ¿no? Pues bien, resulta que al bueno de Donnie se le aparece de vez en cuando un macabro conejo gigante que le “obliga” a realizar todo tipo de “misiones”. Todo comienza cuando nuestro protagonista se libra de la que habría sido una muerte segura.
Perturbadora y original, Donnie Darko no obtuvo cuando se estrenó el reconocimiento que merecía,
pero el tiempo la ha puesto en su lugar y hoy en día es tratada como una auténtica
película de culto a reivindicar. Una de esas películas que admiten distintas
lecturas (¡viva!) y provocan acalorados debates. Una de esas películas que no
te puedes quitar de la cabeza en mucho, mucho tiempo. Mención especial merece
su excelente banda sonora (atención a la magnífica versión que hace Gary Jules
de Mad World, el clásico de Tears
for Fears). Gracias Drew (Barrymore) por ayudar a producir esta pequeña obra maestra.
Lo mejor: Es uno
de los largometrajes más estimulantes de los últimos tiempos.
Lo peor: Que el
resto de trabajos de Kelly no hayan estado, ni de lejos, a la altura.
Puntuación: 9/10.
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