Título original: The Imitation Game. Año: 2014. País: Reino Unido. Género:
Drama. Director: Morten Tyldum. Guionista: Graham
Moore (adaptando el libro de Andrew Hodges). Intérpretes: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Matthew Goode,
Mark Strong, Charles Dance, Allen Leech, Matthew Beard, James Northcote, Rory
Kinnear.
El dúo electrónico Hidrogenesse
le dedicó un disco (Un dígito binario
dudoso, su cuarto larga duración) y se estima, y esto es lo importante y
así lo pone de manifiesto la película de Tyldum, que salvó la vida de unas 14
millones de personas. Pero estoy seguro de que el nombre de Alan Turing (a
quien aquí da vida Benedict Cumberbatch) no sonará demasiado familiar para la
mayoría de gente que se acerque a ver este drama. Por ello hay que dar la
bienvenida a una película como The
Imitation Game (se le ha añadido la coletilla Descifrando Enigma en plan aclaratorio), por acercarnos a la figura
de un personaje denostado (y condenado) durante años por su condición de
homosexual y cuyo trabajo no fue reconocido, al menos no lo suficiente, hasta
hace bien poco (Isabel II promulgó, en 2013, un edicto por el que se exoneraba
oficialmente a Turing, anulando así todos los cargos en su contra; el gobierno
de David Cameron le había denegado el indulto el año anterior, al considerar
que por aquel entonces la homosexualidad era un delito penal y desafiaba, de
paso, a todos aquellos que se habían manifestado contra el trato dado al
matemático).
La historia se narra a dos tiempos: en el principal, que se desarrolla entre finales de los años 30 y principios de los 40, vemos cómo un grupo de matemáticos, con el distante Turing a la cabeza, trata de descifrar Enigma, la máquina que cifra los mensajes de los nazis; en el más secundarios somos testigos del primer amor de nuestro protagonista durante su complicada (sí, es un eufemismo) pre-adolescencia.
La historia se narra a dos tiempos: en el principal, que se desarrolla entre finales de los años 30 y principios de los 40, vemos cómo un grupo de matemáticos, con el distante Turing a la cabeza, trata de descifrar Enigma, la máquina que cifra los mensajes de los nazis; en el más secundarios somos testigos del primer amor de nuestro protagonista durante su complicada (sí, es un eufemismo) pre-adolescencia.
Es cierto que la película se
centra en prácticamente “sólo” dos sucesos acaecidos en la vida de Turing (descifrar
Enigma y ese primer amor prohibido). También es cierto que se le podía haber
sacado más jugo a un personaje tan interesante y tan desconocido para el gran
público. Si bien, la película es estimulante gracias a la más que correctísima
labor de su reparto y a una historia que merece ser contada. The Imitation Game no puede ser
considerada un biopic propiamente dicho, pero narra algo importante. Está bien
que el séptimo arte se dedique, de vez en cuando, a contarnos historias que
merecen ser (re)conocidas.
Lo mejor: Que nos acerque a la figura de Turing.
Lo peor: Prima la sensación de que cuenta poco del personaje.
Puntuación: 7/10.
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