Título original: Tusk. Año: 2014 País: Estados
Unidos. Género: Terror, Comedia
Negra. Director: Kevin Smith. Guionista: Kevin
Smith. Intérpretes: Michael Parks, Justin
Long, Genesis Rodriguez, Haley Joel Osment, Johnny Depp Guy Lapointe, Harley
Quinn Smith, Lily-Rose Melody Depp, Jennifer Schwalbach Smith.
Tusk es dos películas en una (casi hasta me atrevería a recomendar
verla en dos veces y con dos estados de ánimo casi opuestos). La primera (la
que vendría a abarcar la primera hora de metraje) es una cinta de terror a lo Misery en la que un provocador podcaster al que da vida Justin Long (un
podcast, para quien no lo sepa, es
algo así como un programa de radio que se cuelga en la red) es secuestrado por
un lunático que, y aquí es cuando comienza la segunda, pretende convertirlo en
una especie de… ¡hombre-morsa!
El origen de Tusk es de lo más curioso. Resulta que durante uno de los famosos podcasts de Smith se contó la historia de un hombre que buscaba compañero de piso, con la bizarra curiosidad de que pedía que éste llevase, durante una hora al día, un disfraz de morsa. De ahí, y tras abrir una encuesta en la que preguntaba a sus oyentes si querían verle dirigir una película sobre un hombre que convierte a otro en morsa, surgió el trabajo que nos ocupa. Trabajo que es el primero de una trilogía de terror en Canadá (o algo así) que se completará con Yoga Hosers (protagonizada por Harley Quinn Smith, hija de Smith, y Lily-Rose Melody Depp, hija de Depp, quien también participa en la película, y de la actriz y cantante Vanessa Paradis; ambas, por cierto, ya aparecen aquí brevemente) y Moose Jaws, definida por el director como una especie de versión de Tiburón (Jaws) pero sustituyendo al temible animal del título por… ¡un alce!
La carrera comercial y crítica de
Tusk ha sido tan extraña como su
argumento. La película se estrenó en el festival de Toronto y obtuvo, en
general, una respuesta de lo más positiva. Incluso algunas de las más
prestigiosas publicaciones (Variety,
Entertainment Weekly, Chicago Sun-Times, The Hollywood Reporter) alabaron esta gamberrada de Smith. Pero el
resto de críticas no fueron tan entusiastas y la cinta (que tan sólo costó 3
millones de dólares) acabó medio estrellándose en la taquilla americana (no
recaudó ni 2 millones; eso sí, el estreno, a pesar de acaparar más de 600
salas, apenas fue publicitado). ¿Se acabará convirtiendo Tusk en una película de culto? No lo sé, pero una cosa está clara:
Smith ha logado transformar este semi-fiasco en todo un éxito. Ya tiene casi
finalizada Yoga Hosers y ha logrado
la financiación necesaria para poder rodar la tercera parte de Clerks. #WalrusYes
Lo mejor: Un aterrador Michael Parks y lo mucho que ha mejorado Smith tras las cámaras y como montador.
Lo peor: Algunas subtramas innecesarias (la que envuelve a los
personajes de Genesis Rodriguez y Haley Joel Osment; y me refiero a lo que se
nos descubre antes de que éstos empiecen a buscar a nuestro protagonista), la
sobreactuación de Depp (quien parece habérselo pasado pipa), un humor entre lo
grosero y lo absurdo que no siempre funciona y, por encima de todo, un “traje”
de morsa que provoca más descacharre que terror. Eso sí, la cara que se le queda
a uno la primera vez que aparece en pantalla es de las que hacen historia.
Puntuación: 6/10.
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