Título original: Totally Fucked Up (también conocida con el
censurado título de Totally F***ed Up). Año:
1993. País: Estados Unidos. Género: Drama. Director: Gregg Araki. Guionista:
Gregg Araki. Intérpretes: James Duval, Roko Belic, Gilbert Luna, Susan
Behshid, Jenee Gill, Lance May, Alan Boyce, Craig Gilmore.
Completamente jodidos, así es
como se sienten los protagonistas de esta película del (casi) siempre polémico
y genial Gregg Araki. Dichos protagonistas son un grupo de jóvenes homosexuales
de Los Ángeles que a lo largo de la cinta nos narran (a veces mirando a cámara,
como si de un falso documental se tratara) sus vidas e inquietudes (tratando
temas como el amor, el sexo, la violencia o la intolerancia).
Araki, considerado adalid del cinema queer, ya se había dado a conocer con su anterior (y muy polémico; lamento repetirme, pero es lo que hay) trabajo: Vivir hasta el fin (The Living End). Con Totally Fucked Up dio un paso al frente manteniendo las inquietudes que le han hecho famoso dentro del circuito independiente e iniciando una trilogía que se completaría con las bizarrísimas Maldita generación (The Doom Generation) y Nowhere, todas ellas protagonizadas por James Duval, actor fetiche del director angelino.
Pero vayamos al grano: lo que
importa en este trabajo es lo que se cuenta (la mirada triste y apática de una
cuadrilla de chicos y chicas; curiosamente la pareja de lesbianas es la que
parece más centrada y feliz) y no tanto cómo se cuenta (el bajo presupuesto
hace que no estemos ante una película especialmente memorable a nivel técnico).
Totally Fucked Up no es la película
definitiva sobre adolescentes homosexuales (¿acaso existe?), pero ofrece una visión muy particular y nada desdeñable. 100%
recomendable.
Lo mejor: Su franqueza y frescura.
Lo peor: Algún momento un tanto WTF.
Puntuación: 7/10.
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