Sin City

Título original: Sin City. Año: 2005. País: Estados Unidos. Género: Acción, Cine Negro. Directores: Robert Rodriguez, Frank Miller y Quentin Tarantino. Guionistas: Robert Rodriguez y Frank Miller (adaptando los cómics de Frank Miller). Intérpretes: Mickey Rourke, Bruce Willis, Clive Owen, Jessica Alba, Rosario Dawson, Benicio Del Toro, Carla Gugino, Elijah Wood, Marley Shelton, Michael Clarke Duncan, Nick Stahl, Brittany Murphy, Michael Madsen, Jaime King, Alexis Bledel, Josh Hartnett, Rutger Hauer, Devon Aoki, Nicky Katt, Nick Offerman.

Basada en una serie de cómics (o novelas gráficas, según guste) y dirigida por Robert Rodriguez (con la participación especial de Quentin Tarantino y Frank Miller, cuya obra es la que se adapta), la película es una sucesión de historias que tienen lugar en una ciudad en la que el crimen y la depravación campan a sus anchas.

Un tipo corpulento (Mickey Rourke), acusado de un asesinato que no cometió; unas aguerridas prostitutas (capitaneadas por Rosario Dawson); el misterioso hombre (Clive Owen) que las acaba ayudando en su particular cruzada; un ex-policía (Bruce Willis) condenado injustamente por haber abusado de una niña (una ya crecidita Jessica Alba) a la que sólo quería proteger; un frío caníbal (Elijah Wood); o un repulsivo y sádico ser amarillento (Nick Stahl) son algunos de los muchos personajes que pululan por la cinta.

Lo primero que llama la atención de este trabajo (además de su impresionante reparto: desde un recuperado Mickey Rourke hasta unos Bruce Willis o Clive Owen a los que el género les va como anillo al dedo, pasando por bellezas exóticas como las de Jessica Alba, quien nunca estuvo tan sexy, o Rosario Dawson) es su cuidado (e interesantísimo) acabado visual, ya que da la sensación de que estamos ante un cómic en movimiento. Para lograrlo se apoya en una potente fotografía en blanco y negro con ligeros destellos de color. Un gran acierto. Sin embargo, no todo es positivo: la voz en off que nos acompaña durante todo el metraje resulta terriblemente molesta y monótona.

 

A pesar de algunos defectillos (la ya mencionada voz en off, alguna historia que baja el nivel, la falta de agilidad en otras…), lo cierto es que el largometraje de Rodriguez es tan original y fiel (los fans de Miller estarán encantados) que es fácil afirmar que estamos ante una auténtica película de culto.

Lo mejor: Su reparto y su acabado.  

Lo peor: La muy cansina voz en off.

Puntuación: 6/10.