sábado, 24 de enero de 2015

Kick-Ass: Listo para machacar

Título original: Kick-Ass. Año: 2010. País: Reino Unido. Género: Acción, Comedia Negra. Director: Matthew Vaughn. Guionistas: Matthew Vaughn y Jane Goldman (adaptando los cómics de Mark Millar y John Romita Jr.). Intérpretes: Aaron Johnson, Nicolas Cage, Chloë Grace Moretz, Christopher Mintz-Plasse, Mark Strong, Lyndsy Fonseca, Evan Peters, Yancy Butler, Xander Berkeley, Omari Hardwick.

Debería comenzar indicando que Kick-Ass no es una película de superhéroes al uso. Digamos que funciona como antítesis de otras películas más infantiloides (de esas para todos los públicos), como la adaptación cinematográfica de Los cuatro fantásticos (Fantastic Four) perpetrada por Tim Story, por ejemplo. Sangrienta, cruel, mordaz, cómica y con un punto macarra, así es esta película a contracorriente que firma Vaughn.


Basada en unos populares cómics, Kick-Ass nos presenta a Dave (Aaron Johnson, ahora conocido como Aaron Taylor-Johnson), un joven estudiante del montón que pasa desapercibido incluso para la chica de la que está enamorado, Katie (Lyndsy Fonseca). Dave es aficionado a los cómics de superhéroes y se pregunta por qué nadie se ha planteado convertirse en uno y hacer el bien. Tan a pecho se lo toma que decide convertirse él mismo en uno, en el que da título a la película. Pronto conocerá a Big Papi (Nicolas Cage) y Hit Girl (Chloë Grace Moretz), superhéroes (sin superpoderes) que buscan acabar con Frank (Mark Strong), el mafioso del lugar.


Uno de los puntos fuertes de la película reside en la ágil dirección de Vaughn, quien dota a cada escena (especialmente las de acción) de una fuerza inusitada, así como el tono de comedia negra que destila. Eso sí, flaquea en los momentos más serios, los cuales resultan insulsos y olvidables (sirva como ejemplo el tonto sentimentalismo de la escena que comparten los personajes de Nicolas Cage y Omari Hardwick). También habría que destacar el correcto trabajo de los actores: Mark Strong está estupendo, y Chloë Grace Moretz se destapa como la gran revelación de la función. Kick-Ass es una entretenida cinta de acción. Que nadie busque aquí la quintaesencia de las películas sobre superhéroes, pero sí un puro divertimento políticamente incorrecto, lo cual no es poco.

Lo mejor: Que sea tan políticamente incorrecta.

Lo peor: Fue un suicidio a nivel comercial (aun así recaudó algo más de 48 millones de dólares en Estados Unidos; costó unos 30).

Puntuación: 6/10.

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