Título original: American Horror Story: Hotel. Año: 2015. País: Estados
Unidos. Género: Intriga, Terror. Director: Ryan Murphy. Guionistas: Ryan Murphy y Brad Falchuk.
Intérpretes:
Lady Gaga, Wes Bentley, Kathy Bates, Sarah Paulson, Matt Bomer, Denis O’Hare,
Chloë Sevigny, Cheyenne Jackson, Max Greenfield, Mare Winnigham, Helena Mattsson, Shree Crooks.
El pasado miércoles daba inicio
una nueva temporada (o, mejor dicho, antología) de American Horror Story. Y lo hacía con una importante baja, la de
Jessica Lange, quien ya había confirmado que American Horror Story: Freak Show (la anterior, y desafortunada,
entrega) sería su última colaboración en la popular serie de Ryan Murphy (al
menos como protagonista, ya que desde entonces no han parado de surgir rumores
que indican que la actriz podría dejarse caer por el hotel en el que
desarrollará gran parte de la trama de esta quinta parte). Sí que repiten
seguro, entre otros, Sarah Paulson, Kathy Bates, Denis O’Hare, Evan Peters o Angela
Bassett (aunque a estos dos últimos todavía no se les ha podido ver).
Como bien indica el título, gran
parte de la acción se desarrolla en un espeluznante hotel en el que habitan
toda suerte de monstruos (¿vampiros?). Y sí, los guiños a El resplandor (The Shining) son constantes. Pero hay otra historia igual de
importante (y que se cruza con la primera, como no podía ser de otro modo) y
que tiene como protagonista a un detective al que da vida Wes Bentley. Esta
otra historia recuerda sobremanera (y no sólo por la atmósfera o por la clase
de asesinatos que investiga el personaje de Bentley) a Seven, la alabadísima película de David Fincher.
Pero lo que todo el mundo se está
preguntado es: ¿puede Lady Gaga cubrir el enorme hueco dejado por Lange? La
respuesta no puede ser más rotunda: NO. A lo que yo pregunto: ¿acaso alguien puede?
Ése no es, sin embargo, el mayor problema al que se enfrenta la serie. Y es que
el desencanto vivido a lo largo de toda la temporada anterior se mantiene aquí.
¡Y amplificado! American Horror Story
ha llegado a tal punto de paroxismo que parece más una parodia de sí misma que
otra cosa. Una parodia en la que los excesos campan a sus anchas y se antojan
más anodinos y exasperantes que nunca (sirva como ejemplo la muy cacareada escena
de violenta sodomía protagonizada por Max Greenfield). Espero que Murphy y
compañía se hayan guardado algún as en la manga que nos haga despertar del
letargo en el que, me temo, se ha plantado la serie. ¡Qué lejos parece quedar ya
su magistral segunda temporada!
Lo mejor: Lo asfixiante que resulta adentrarse en el hotel. También
el trabajo de maquillaje.
Lo peor: Deberían centrarse más en la narración y menos en acumular
escenas (supuestamente) impactantes.
Puntuación: 4/10.
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