Título original: Million Dollar Baby. Año: 2004. País: Estados
Unidos. Género: Drama. Director: Clint
Eastwood. Guionista: Paul
Haggis (adaptando una historia de F.X. O’Toole). Intérpretes: Hilary Swank, Clint Eastwood,
Morgan Freeman, Jay Baruchel, Margo Martindale, Anthony Mackie, Mike Colter.
Magnífico drama deportivo que
narra las vicisitudes de una joven, Maggie (Hilary Swank), de clase baja que, a
través del boxeo, tratará de buscar un futuro mejor tanto para ella como para
su familia. Aunque a regañadientes, Frankie (Clint Eastwood) acabará ayudándola
en su propósito.
Dotada de una sensibilidad especial que contrasta con la dureza del deporte que
practica su protagonista, la película se beneficia del clasicismo de Eastwood
tras la cámara y de una impresionante Swank delante de ella. La actriz realiza
una interpretación magistral que le reportó un segundo Oscar (ya había obtenido
anteriormente otro por su, igualmente genial, trabajo en Boys Don’t Cry). El reparto principal se completa con las
presencias de Eastwood y Morgan Freeman, quien también vio recompensada su
labor (si bien, considero que dicho reconocimiento es fruto de una deuda
contraída con el actor, aunque ello no quita para que su actuación sea
francamente buena). Si tuviese que ponerle alguna pega a tan laureado
largometraje debería recurrir a los personajes secundarios, por su poco peso en
la trama y por lo estereotipados (no era necesario simplificar e idiotizar
tanto a la familia de la protagonista para que el espectador simpatizase,
todavía más, con ella) que acaban resultando.
Million Dollar Baby es una pequeña
joya. Una agradable sorpresa. Una de esas películas que te reconcilian con el
séptimo arte, con su magia y con su capacidad para emocionar por encima de
todo.
Lo mejor: Swank y el rumbo que toma la historia tras un acontecimiento
que es mejor no desvelar.
Lo peor: Lo esquemáticos que resultan algunos personajes
secundarios. En especial los familiares de Maggie.
Puntuación: 9/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario