Título original: Mystery Girls. Año: 2014 (1 Temporada). País:
Estados Unidos. Género: Comedia. Creadores: Shepard
Boucher y Tori Spelling. Intérpretes: Tori
Spelling, Jennie Garth, Miguel Pinzon, Ryan McPartlin.
Diez capítulos, eso es lo que duró
en antena (¡y muchos me parecen!) esta nada divertida sitcom. Producida y protagonizada por la simpar Tori Spelling (quien
últimamente se ha dedicado a escribir libros de “autoayuda” y a protagonizar
distintos realities en los que
muestra sus miserias), Mystery Girls
suponía el reencuentro entre dos de las protagonistas de Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210): la ya mencionada Tori y
Jennie Garth (Donna y Kelly, para los seguidores de la archifamosa serie). Si
bien, ambas ya habían coincidido brevemente en esa especie de secuela titulada Sensación de vivir: La nueva generación
(90210).
La trama gira alrededor de dos ex-estrellas de la tele que protagonizaron una cutre-serie en la que resolvían toda clase de misterios. A una de ellas (Spelling) se le ocurre la brillante idea de abrir una agencia de detectives real y pronto (bueno, más o menos) se unen al proyecto su ex-compañera (Jennie Garth) y un fan de la serie original (un muy histérico Miguel Pinzon). Pues bien, ya sólo queda decir que Mystery Girls es un desastre mayúsculo: las interpretaciones son un canto a la sobreactuación más insufrible (lo de Spelling y Pinzon no tiene nombre) y los guiones son ridículos y con menos recorrido que un chiste sobre el cáncer. Ni los guiños a Hollywood o al pasado de las actrices (genial cuando el personaje de Spelling se queja de que Shannen Doherty le arrebató el papel de Madre Teresa) la salvan de la quema. Basuresca de principio a fin.
Lo mejor: Reencontrarse con Kelly Jennie y Donna Tori.
Por decir algo.
Lo peor: Todo lo demás.
Puntuación: 2/10.
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