Cuatro vidas

Título original: The Air I Breathe. Año: 2007. País: Estados Unidos. Género: Drama, Intriga. Director: Jieho Lee. Guionistas: Jieho Lee y Bob DeRosa. Intérpretes: Kevin Bacon, Sarah Michelle Gellar, Brendan Fraser, Julie Delpy, Andy Garcia, Clark Gregg, Forest Whitaker, Emile Hirsch, Kelly Hu, Kari Wuhrer.

Robert Altman popularizó esas películas en las que distintas historias (protaogniada por un buen puñado de personajes) se cruzan una y otra vez; películas corales (así se denominan) como Vidas cruzadas (Short Cuts). Pues bien, si a ello (a una película coral) le sumamos un toque a lo Tarantino (es decir: mafiosos, deudas, apuestas, violencia…) tendríamos como resultado algo parecido a Cuatro vidas. 

 

Rodada con estilo (en ocasiones demasiado cercano al de un videoclip cualquiera) por Jieho Lee, la película se nutre, por encima de todo, del buen hacer de su ecléctico grupo de intérpretes. Intérpretes que sacan lo mejor de sí a pesar del desigual reparto de historias que sufren (todas, en general, mantienen algún punto de interés, pero el desequilibrio es evidente). Cuatro vidas se divide en cuatro (sí, de ahí la libre traducción del título) partes: felicidad, placer, pena y amor. Sus protagonistas: un hombre agobiado por una deuda que no puede afrontar (Forest Whitaker), una futura estrella del pop (Sarah Michelle Gellar) “vendida” a un agresivo mafioso (Andy Garcia) o un médico (Kevin Bacon) cuyo gran amor (Julie Delpy), y mujer de su mejor amigo (Clark Gregg), puede morir si no se le practica una transfusión a tiempo.

 

Whitaker, ganador del Oscar por El último rey de Escocia (The Last King of Scotland); Bacon, cuya dilatada carrera incluye títulos como Homicidio en primer grado (Murder in the First), Mystic River o X-Men: Primera generación (X-Men: First Class); y Garcia, nominado al Oscar por El padrino: Parte III (The Godfather: Part III); son actores de reconocida solvencia. Por ello la sorpresa, interpretativamente hablando, proviene de otros nombres, los de Brendan Fraser, protagonista de aventuras para toda la familia como La momia (The Mummy) y sus secuelas, y la televisiva Sarah Michelle Gellar. Del primero destacaría su estupenda recreación de un ser amoral, acostumbrado a infligir daño, y capaz de ver el futuro, reconvertido en protector (se agradece que su personaje no tenga mucho que ver con otros a los que ha dado vida y que se aleje de sus tontas interpretaciones cómicas o de héroe para todos los públicos que tanta fama le han granjeado). Ella, encasillada en papeles de scream queen, demuestra que sabe hacer algo más que gritar y correr; aquí, y con un buen papel entre manos, es capaz de resultar convincente y emotiva (sirva como ejemplo la escena en la que es acosada por sus fans). Así pues, y a pesar de algunos defectos subsanables (como  algún momento demasiado complaciente o cierto uso y abuso de la música), Cuatro vidas se destapa como una película más estimulante e interesante de lo que podría parecer a simple vista.

Lo mejor: Su peculiar reparto.

Lo peor: Que, para nuestra desgracia, Jieho Lee no sea un cineasta (y/o guionista) con el talento de los ya mencionados Tarantino y Altman.

Puntuación: 6/10.