Título original:
Deadlock. Año:
2021. País: Estados Unidos. Género: Acción, Intriga.
Director: Jared
Cohn. Guionistas: Jared
Cohn y Cam Cannon. Intérpretes:
Patrick Muldoon, Bruce Willis, Matthew Marsden, Lorenzo Antonucci,
Eric Buarque, Jared Bankens, Ava Paloma, Kelly Lynn Reiter.
La “gracia” que tiene
esta Deadlock, y que la diferencia de la gran mayoría (¡y no
son pocas!) de las producciones más recientes con Willis en su
reparto (que no de protagonista, como no me cansaré de repetir; por
norma no ha tardado más de un día en rodar su parte en este tipo de
películas producidas en masa), es que pone a la otrora estrella de
El sexto sentido (The Sixth Sense) en el papel de malo de la
función.
Willis interpreta a Ron
Whitlock, quien lidera a un grupo de mercenarios. Su misión: la
venganza. Así, dicho equipo se hace con una planta de energía,
reteniendo como rehenes a todos los que se encuentran en su interior.
Con lo que no cuenta es con la presencia de alguien como Mack Karr
(Patrick Muldoon, visto en Melrose Place o Starship
Troopers), quien parece destinado a convertirse en el héroe que
de al traste con los planes de Whitlock y compañía...
Deadlock no se
anda con tonterías y fusila sin piedad uno de los trabajos más
recordados de Willis: Jungla de cristal (Die Hard). No parece
casualidad que el director, y co-guionista, cuente con una
filmografía que incluye títulos como Alien Predator, de la
infame (y por tanto maravillosa) The Asylum, o Fast and
Fierce: Death Race, respuesta todoterreno (sic) a la saga
iniciada por la popular A todo gas (The Fast and the Furious).
Dicha falta de originalidad, unida a unos diálogos de párbulos o
unas escenas de tiroteos demasiado cuestionables (más allá de su
inverosimilitud o de que los implicados tengan el gatillo suelto
hasta la extenuación), sería lo peor de una película que, por otra
parte (¡y ello sí que es toda una sorpresa!), cuenta con una gran
virtud: las actuación son decentes y muy superiores a las sufridas
en los últimas películas de Willis (y sí, incluida la suya). Poco
importa que las resoluciones no sean satisfactorias; las
interpretaciones, por lo general, sí lo son. ¿Es suficiente? No,
pero pensemos lo terrible que hubiese sido este trabajo sin ellas... Nota:
fue una de las 8 películas por la que Willis optó a un premio
histórico, el Razzie a peor interpretación de Bruce Willis en 2021
(sic). Lo ganó por Cosmic
Sin, por cierto (si bien,
decidieron cancelárselo después de que el actor confirmase su retirada
del mundo de la actuación al sufrir afasia, una enfermedad que afecta a
la capacidad para hablar, escribir o comprender el lenguaje).
Lo mejor: Unas
interpretaciones por encima de lo esperado.
Lo peor: Su
nula originalidad.
Puntuación: 3,5/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario