Título original:
Fortress. Año:
2021. País: Estados Unidos. Género: Acción, Intriga.
Director: James
Cullen Bressack. Guionista: Alan
Horsnail (adaptando una historia de Randall Emmett y Emile Hirsch).
Intérpretes:
Jesse Metcalfe, Bruce Willis, Chad Michael Murray, Shannen Doherty,
Kelly Greyson, Ser'Darius Blain, Katalina Viteri, Michael Sirow, Sean
Kanan, Natalie Burn, James Cullen Bressack.
Cannon Films se
dedicó, durante casi tres décadas, a parir toda suerte de películas
de acción de baja estofa; películas que contaban con actores
especialistas en el género: de Chuck Norris a Charles Bronson; de
Sylvester Stallone a Jean-Claude Van Damme; películas que a día de
hoy son beneradas por ciertos fanáticos del género que ven en ellas
cierto encanto pulp/kitsch. La productora de Randall
Emmett y George Furla, Emmet/Furla/Oasis Films, parece creada
para ser la heredera espiritual y directa de ella, ya que se dedica a
producir, prácticamente en masa, películas de acción que cuentan
con un apartado técnico y artístico intercambiable, pero semi-fijo,
y con un claro reclamo: la presencia de Bruce Willis, por mucho que
su participación siempre sea mucho menor de lo vendido/esperado (el
actor suele grabar su parte en un único día, pero en esta Fortress
no se nota tanto, y es
algo que hay que agradecer a James Cullen Bressack, director que se
ha especializado, tal y como se puede comprobar si echamos un ligero
vistazo a su productiva filmografía, en películas de terror de bajo
presupuesto). Como curiosidad señalar que el susodicho Emmett
también aparece acreditado como co-creador, junto al actor Emile
Hirsch, al que hemos visto (o no) en películas tan dispares como Mi
nombre es Harvey Milk, (Milk), Hacia
rutas salvajes (Into the Wild) o Tras
la pista del asesino (Midnight in the
Switchgrass), de la historia.
Dicha historia,
guionizada por Alan Horsnail (de la mencionada Tras la pista del
asesino), funciona como perfecta variante a las ya vistas en las
últimas película de Willis: un grupo de criminales llegan hasta una
fortaleza (la del título, claro) con la nada sana intención de
hacerse con un botín en forma (es un decir) de criptomonedas.
Fortress, por cierto, es la primera de una trilogía cuyas dos
primeras partes, la que nos ocupa y Fortress: Sniper's Eye,
se rodaron (eso sí, con distintos directores: James Cullen Bressack
se hizo cargo de la primera entrega; Josh Sternfeld de la segunda) de
seguido en Puerto Rico. A Willis lo acompañan en esta aventuras
distintos rostros catódicos: Jesse Metcalfe, visto en Mujeres
desesperadas (Desperate Housewives), quien interpreta a su hijo;
Chad Michael Murray, visto en One Tree Hill o, más
recientemente, en las temporadas tres
y cuatro
de Riverdale, como el villano de la función; y Shannen
Doherty, vista en Sensación
de vivir (Beverly Hills, 90210) y
Embrujadas
(Charmed), es aquí la principal encargada de la seguridad de la
fortaleza del título. Dos de ellos son, precisamente, los que salvan
el apartado interpretativo: Murray, a pesar de transitar
peligrosamente por la delgada línea de la sobreactuación (aunque
tampoco es que ello le fuese mal a su personaje), y, sobre todo,
Doherty, cuyas escenas con Willis o Metcalfe nos ofrecen el
sentimentalismo que las que unen a ambos dos no son capaces de
ofrecer. Y sí, casi todo el mérito es de ella, quien resulta
creíble tanto en dicho momentos más dramáticos como cuando la
vemos tomando el control ante distintas situaciones límites.
El resto de apartados no
difieren en demasía de los presentes en otras películas recientes
de Willis. Recapitulemos: una dirección con poca entidad (poco
importa que el bagage de James Cullen Bressack), una historia simple
(grupúsculo de villanos que llegan hasta un lugar remoto y/o cerrado
y a los que nuestros protagonistas han de parar los pies), ciertos
giritos de guión poco “shockeantes”, muchos más diálogos (sin
demasiado que aportar) que escenas de acción (las cuales se suelen
limitan a tiritos diversos aquí y allí) y un acabado que no pasa de
correcto (no termino de entender en qué estaba pensando el director
de fotografía a la hora de afrontar las escenas que tienen lugar en
el interior de la fortaleza, la verdad). Nota:
fue una de las 8 películas por la que Willis optó a un premio
histórico, el Razzie a peor interpretación de Bruce Willis en 2021
(sic). Lo ganó por Cosmic
Sin, por cierto (si bien,
decidieron cancelárselo después de que el actor confirmase su retirada
del mundo de la actuación al sufrir afasia, una enfermedad que afecta a
la capacidad para hablar, escribir o comprender el lenguaje).
Lo mejor: Doherty
y Murray. Otorgan algo de entidad a sus personajes y sobresalen de
entre el resto del reparto, el cual está integrado por maestros de
acción de saldo y alguna que otra muchacha tratando de emular a la
protagonista de Tomb Raider...
Lo peor: ¿De
veras da una trama tan pírrica como la presentada aquí para dar
cuerpo a toda una trilogía? Ya digo yo que no. Pero eso es lo de
menos. Lo importante es seguir fabricando pelicula facturables (los
susodichos Emmer y Furla han encontrado un filón aquí con este tipo
de producciones que, en el mejor de los casos, cuentan con un estreno
limitado en cines para encontrar un cómodo hogar en las plataformas
de turno) como churros.
Puntuación: 5/10.
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