Título original:
Surveillance. Año: 2008. País: Estados Unidos.
Género: Intriga. Directora:
Jennifer Chambers
Lynch. Guionistas: Jennifer
Chambers
Lynch y Kent Harper. Intérpretes:
Julia Ormond, Bill Pullman, Pell James, French Stewart, Cheri Oteri,
Ryan Simpkins, Kent Harper, Michael Ironside.
Tenía mucha curiosidad
por saber qué nos iba a deparar el segundo largometraje como
directora de Jennifer Chambers Lynch (quien firma simplemente como
Jennifer Lynch). Sobre todo teniendo en cuenta que habían pasado
quince años desde que debutara con la excéntrica y olvidable Mi
obsesión por Helena (Boxing Helena) o que con este nuevo trabajo
había cosechado muy buenas críticas (y el premio a mejor película)
en el Festival de Sitges (ojo, que en general, y más allá de dicho
festival, los críticos no fueron tan benevolentes).
Pero el
caso es que me duele señalar que me decepcionó. Y eso que estamos
ante una apuesta arriesgada a la que le gusta transgredir los tópicos
del género (para los despistados, señalar que Vigilancia es
una cinta sobre psicópatas a lo, salvando las distancias, Seven)
y jugar con el espectador (lo hacen sus personajes, quienes manipulan
la historia a su antojo), pero la hija de David Lynch nunca sabe
dónde colocar la cámara y la película contiene demasiadas lagunas
y momentos muertos. Y sí, las comparaciones con la carrera de su
progenitor son absurdas pero también dolorosas.
Lo mejor: Los
giros de la trama y la perturbadora interpretación de Bill Pullman.
También lo curioso que resulta ver a French Stewart (o a Cheri
Oteri) en una producción de estas características.
Lo peor: Me
esperaba algo más, Supongo que el hype tras su exitoso paso
por Sitges ha jugado en su contra (al menos para servidor).
Puntuación: 4/10.
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