Título original:
Martyrs. Año: 2008. País: Francia. Género:
Terror. Director: Pascal Laugier. Guionista: Pascal
Laugier. Intérpretes: Mylène Jampanoï, Morjana Alaoui,
Catherine Bégin, Robert Toupin, Patricia Tulasne, Juliette Gosselin,
Xavier Dolan.
Cuando me atreví con
Martyrs no sabía mucho sobre ella, pero había oído hablar
maravillas a los aficionados del género. Por ello, y sabiendo que
también había gustado mucho a la crítica especializada tras su
paso por distintos festivales (los críticos más generalistas fueron
infinitamente más duros con ella, que conste también), me dispuse a
verla con muchas expectativas. Por desgracia (o para mi desgracia),
la (mi) decepción fue mayúscula.
La cinta está
protagonizada por dos jóvenes, Lucie (Mylène Jampanoï) y Anna
(Morjana Alaoui). La primera arrastra un trauma infantil (fue
secuestrada y torturada) y busca venganza; la segunda se acaba
convirtiendo en su mejor amiga y único apoyo. Del argumento es mejor
saber lo justo (o menos). Tan sólo indicaré que lo que nos ofrece
Martyrs es un sucesión de escenas desagradables sólo aptas
para estómagos curtidos en el gore más estresante.
He de
decir que, además, me puso de muy mala leche. Y no sólo por lo que
les ocurre a nuestras protagonistas, sino por cómo una cinta de
(supuesto) terror (¿sobrenatural?) se va transformando en otra de
torturas a lo Hostel
pero infinitamente menos
atractiva (al menos para el que esto escribe) que otras cintas
francesas coetáneas, como Alta
tensión (Haute
tension) o Al
interior (À
l'intérieur). A ello podríamos sumarle un guión lleno de
incongruencias, las ínfulas de su director (sus trabajos posteriores
me resultaron más gratificantes, he de señalar) o la cantidad de
actos ilógicos que se acumulan a lo largo de la trama. Atención,
eso sí, al magnífico trabajo de maquillaje (premiado en el Festival
de Sitges, por cierto). Nota: Martyrs obtuvo su propio remake
americano descafeinado en el año 2015, protagonizado por Troian
Bellisario, popular gracias a la serie Pequeñas
mentirosas (Pretty Little Liars).
Lo mejor: Los fans
del gore más extremo se lo pasarán pipa.
Lo peor: Me
pareció una tomadura de pelo (más todavía tras ver cuál era su
desenlace).
Puntuación: 2/10.
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