Título
original: I Split on Your Grave. Año:
2010. País: Estados Unidos. Género:
Intriga, Terror. Director: Steven R. Monroe. Guionista:
Stuart Morse (adaptando una historia de Meir Zarchi).
Intérpretes:
Sarah Butler, Chad Lindberg, Daniel Franzese, Tracey Walter, Rodney
Eastman, Jeff Branson, Mollie Milligan, Saxon Sharbino, Amber Dawn
Landrum.
Si películas como Las
colinas tienen ojos (The Hills Have Eyes) o La última casa a
la izquierda (The Last House on the Left) han tenido sus
correspondientes remakes, sólo era cuestión de tiempo que otras de
similares características, pero menos conocidas, también los
tuvieran. La violencia del sexo (I Spit on Your Grave), una
cinta sobre venganzas, fue una de las elegidas y Sarah Butler su
nueva protagonista.
La actriz, cuyos trabajos
visuales se reducían prácticamente a participar en capítulos
sueltos de series como CSI (o
a calzarse el disfraz de Bella para trabajar en Disneyland),
da vida a una joven escritora que alquila una cabaña en medio de la
nada en busca de tranquilidad e inspiración. Pronto la tranquilidad
se tornará en pesadilla…
Lo que diferencia a todas esas
películas antiguas de sus nuevas versiones es el tono feísta y
amateur que predominaba en las primeras y que ha quedado algo (o muy)
suavizado en las nuevas. Lo que no han suavizado son las bestias
escenas de tortura. Y es que la película que nos ocupa cuenta con
dos grandes escenas de violencia (con amputaciones y otras lindezas).
Desgraciadamente, éstas no ofrecen nada nuevo y lo que hay entre
ellas resulta demasiado aburrido como para despertar interés alguno.
Estamos, pues, ante un trabajo olvidable y sólo recomendable para
los amantes de sagas como Hostel
o Saw.
Lo mejor: No
escatima en escenas desagradables.
Lo peor: Basa todo
su éxito en resultar demasiado explicita.
Puntuación: 3/10.
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