Título
original: Orphan. Año:
2009. País: Estados Unidos. Género:
Terror. Director:
Jaume Collet-Serra. Guionistas: Alex
Mace y David Johnson. Intérpretes:
Vera Farmina, Peter Sarsgaards, Isabelle Fuhrman, Jimmy Bennett,
Aryana Engineer, Margo Martindale, CCH Pounder, Karel Roden, Rosemary
Dunsmore.
El cine se ha nutrido de
innumerables niños diabólicos para protagonizar todo tipo de
películas. En el género de terror figuran los rubísimos
protagonistas de El pueblo de los malditos (Village of the
Damned), Damien de La
profecía (The Omen) o Regan, la niña poseída de El
exorcista (The Exorcist). Pero también existe el contrapunto
cómico, sirvan como ejemplo la película Este chico es un demonio
(Problem Child) o la popular saga de Solo en casa (Home
Alone). La lista se podría alargar mucho más si incluimos también
los productos televisivos, pero bueno, sólo indicar que la película
que nos ocupa se enmarca (obviamente) dentro del primer grupo.
John
(Peter Sarsgaard) y Kate (Vera Farmiga) dan vida aquí a un
matrimonio decidido a adoptar tras sufrir un aborto que ha sumido a
ella en un doloroso proceso emocional. Esther (Isabelle Fuhrman)
pronto llama la atención de ambos, por su inteligencia y por su
extrema educación. Además, la niña parece conectar rápidamente con
Max (Aryana Engineer), la hija sordomuda de la pareja, no así con el
hijo (Jimmy Bennett), quien rápidamente comienza a sospechar de
ella.
El tema no es precisamente novedoso, basta ver la lista
de películas incluidas en los primeros párrafos, pero una de las
grandes diferencias de La huérfana con respecto a otras
producciones de terror es la entidad con que dota a sus protagonistas
y los intérpretes seleccionados para darles vida. Así, por un lado
su guión nos ofrece amplia información sobre los personajes
(infidelidad y adicciones incluidas) lo que los hace, para bien o
para mal, más cercanos, mientras que por otro lado la selección de
actores se torna de lo más acertada, siendo el trabajo de ellas
especialmente destacable. Jaume Collet-Serra demuestra talento al
conseguir el equilibrio perfecto entre la típica película de terror
de sustos con otro tipo de terror más psicológico y asfixiante (sin
duda el más conseguido, basta comprobar lo que le ocurre al
personaje de Farmiga). Además, a dicha fórmula añade unas pequeñas
dosis de gore que casan francamente bien con la fórmula elegida.
Lo mejor: Funciona
a las mil maravillas pese a ser una película descabellada.
Lo peor: Que
pueda ser vista como otra (¡una más!) película de terror
protagonizada por un infante malvado.
Puntuación: 6/10.
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