Las reglas del juego

Título original: The Rules of Attraction. Año: 2002. País: Estados Unidos. Género: Comedia Negra. Director: Roger Avary. Guionista: Roger Avary (adaptando una novela de Bret Easton Ellis). Intérpretes: James Van Der Beek, Shannyn Sossamon, Ian Somerhalder, Jessica Biel, Kip Pardue, Kate Bosworth, Faye Dunaway, Swoosie Kurtz.

Todavía recuerdo los sentimientos encontrados que me provocó esta película tras su estreno. Por un lado me fascinó tanto la historia (basada en mi novela favorita de Bret Easton Ellis) como la notable labor del director (véase cómo se sirve de distintos recursos narrativos, como dividir la pantalla para mostrar distintos acontecimientos, con notables resultados), pero por otro me horrorizó su falta de moral y su carácter provocador y soez. Esto último, teniendo en cuenta que ya he declarado mi amor por la obra original, no tiene mucho sentido. Servidor es así de contradictorio (sic). 

La trama nos muestra la decadencia de un grupo de jóvenes estudiantes y se centra mayormente en tres de ellos: un traficante de poca monta llamado Sean Bateman (James Van Der Beek), la indecisa y, aparentemente, virginal Lauren (Shannyn Sossamon) y Paul (Ian Somerhalder), compañero de Sean, a quien desea en secreto.

Conociendo la base literaria y los trabajos anteriores de Avary (fue, por ejemplo, guionista junto a Quentin Tarantino de Pulp Fiction) uno puede hacerse una idea de por dónde van los tiros. Y es que el director da rienda suelta a la incorrección política y, además, en un guiño de lo más irónico tiene a bien seleccionar como protagonista a Van Der Beek, famoso por interpretar al inocentón Dawson Leery en la televisiva Dawson crece (Dawson’s Creek), quien contra todo pronóstico se revela como una de las grandes sorpresas de la película, construyendo un personaje inquietante y lastimero (cuyo patetismo es evidente pero no obvio) con firmeza y actitud. Resulta muy sencillo afirmar que Las reglas del juego es, a día de hoy y con permiso de American Psycho, la mejor adaptación que ha conocido una novela de Bret Easton Ellis.

Lo mejor: Van Der Beek y que el director logre trasladar con éxito a la pantalla el desencanto que rezúma el libro.

Lo peor: Resulta imposible empatizar mínimamente con los personajes.

Calificación: 6,5/10.