Título original: Paquita Salas. Año: 2016 (Temporada 1 de Paquita Salas). País: España. Género: Comedia. Creadores: Javier
Calvo y Javier Ambrossi (aka “Los Javis”). Intérpretes: Brays Efe, Belén
Cuesta, Álex de Lucas, Lidia San José, Macarena García, Mariona Terés, Anna
Castillo, Secun De La Rosa, Alicia Hermida, Gracia Olayo, Natalia de Molina,
Andrés Pajares, Yolanda Ramos, Ana Millán, Andrea Duro, Eduardo Casanova,
Belinda Washington, Topacio Fresh, Silvia Marsó, José Corbacho.
Paquita (un sensacional
Brays Efe, a quien solamente había visto anteriormente en la comedia Cómo sobrevivir a una despedida,
compartiendo reparto con Úrsula Corberó, a medio camino entre cualquiera de las
Campos; ¡no me canso de escuchar la historia de cómo se presentó en una
peluquería y pidió que le copiasen el look de Terelu!), fan de los torreznos y
la comida basura, es una representante (su compañía se llama PS Management) como las de antes. O,
dicho de otro modo, una representante anclada en el pasado. Tan en el pasado
que muchos representados han huido. Su última pérdida, la cual sigue sin
superar, la de la Macarena García (hermana de Javier Ambrossi), actriz ganadora
del Goya (en la categoría de actriz revelación) por Blancanieves.
Así, Paquita, con
la inestimable ayuda de su torpe ayudante, Magüi (una divertidísima Belén
Cuesta; actriz a la que Ambrossi prometió, mientras se ganaban la vida como
camareros, escribirle un gran papel, cosa que ha cumplido y que la actriz ha sabido
aprovechar francamente bien), intentará conseguir nuevos clientes (su atención
se centra en una joven llamada Mariona Terés, una actriz 360 a la que quiere
convertir en la próxima gran estrella del cine patrio) al mismo tiempo que
lidia con los que ya tiene, entre ellos una Lidia (valga la inevitable
redundancia) San José (la niña de A las
once en casa y ¡Ala… Dina!, como
bien se encargan de recordarnos) anclada como invitada especial en Pasapalabra. Porque sí, uno de las
grandes gracias de Paquita Salas reside
en cómo juega con la ficción y la realidad (atención a la cantidad de cameos y/o
apariciones estelares, como por ejemplo la de Ana Millán, dando vida a una
insufrible/irritante directora de casting, o la de Andrés Pajares, quien da
vida a un antiguo amor de nuestra protagonista). También ayuda (para dar
entidad al conjunto) que, al igual que han hecho series como The Office o Modern Family, esté rodada de manera semi-documental, con la cámara
moviéndose ligeramente y con los personajes hablando directamente a ella.
Nacida casi como una broma entre Los Javis y Efe, Paquita Salas se emitió en Flooxer (la plataforma multimedia en la que también ha debutado la webserie de Soy Una Pringada, Looser) y no tardó en revelarse como toda una obra de culto. Tanto es así que Netflix se hizo con sus derechos y es ahora quien tiene en su poder esta primera temporada, una segunda (de recientísima creación) y acaba de renovarla por una tercera. Paquita Salas es una de las producciones más frescas de los últimos años; una serie tan entrañable como divertida y que cuenta, además, con un magnífico reparto de rostros semi-desconocidos (sobresalen, claro, unos estupendísimos Brays Efe y Belén Cuesta ambos galardonados, al igual que la serie, con un muy merecido premios Feroz por su labor aquí) que brillan como pocos.
Lo mejor: El formato, el guión y
sus protagonistas.
Lo peor: Que no hagan, por aquí,
claro, más series de este tipo (¿cuándo aprenderemos que se pueden hacer
comedias de media hora o incluso menos duración?).
Puntuación: 7/10.
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