¡Amor, valor,
compasión!, también conocida como Con
plumas y a lo loco (sin comentarios), fue una película que obtuvo cierta
repercusión en su época por cómo enfocaba el drama del SIDA y las relaciones
homosexuales.
La cinta tiene como protagonistas a ocho amigos (Jason Alexander, famoso gracias a la sitcom Seinfeld y a películas tan conocidas como Pretty Woman, es el rostro más popular del reparto) que suelen reunirse en la casa que uno de ellos, Gregory (Stephen Bogardus), tiene lejos de la ciudad.
Nunca he entendido la fama de la que goza la cinta de
Mantello (lo cuál no quiere decir que me parezca un completo horror). Vale que
entonces no había tantas películas sobre el mundo homosexual (tampoco es que
ahora haya muchas), pero no logro empatizar ni con los personajes (irritantes
la mayor parte del tiempo) ni con sus problemas (con los de salud sí, que no
soy ningún monstruo insensible). Tampoco funciona su mezcla de drama y comedia.
Lo mejor: Las
películas que tratan la homosexualidad con tanta naturalidad (por mucho que me
disgusten los amaneramientos y los clichés) siempre son bienvenidas.
Lo peor: El
numerito final se lo podían haber ahorrado.
Puntuación: 4/10.
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