Título original: Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer. Año: 2007. País: Estados Unidos. Género:
Acción, Ciencia-Ficción. Director: Tim
Story. Guionista: Mark Frost (a
partir de los personajes de Stan Lee, Jack Kirby y Don Payne). Intérpretes:
Ioan Gruffudd, Jessica Alba, Chris Evans, Michael Chiklis, Laurence Fishburne (sólo
voz), Julian McMahon, Kerry Washington, Andre Braugher, Doug Jones, Stan Lee.
¿Por qué ver la secuela de una
película que no era nada del otro mundo? Será porque últimamente no he parado
de ver películas sobre superhéroes sin ser yo fan fatal, por mucho que me
gusten las protagonizadas por los X-Men
o por Los Vengadores (The Avengers),
de ese tipo de producciones. ¿Y vale la pena este trabajo? Pues no. No si no se
es seguidor (y ni aun así) de las aventuras de los cuatro protagonistas o se
tiene cierta edad (más de doce años, por ejemplo), porque si hay algo que
predomina aquí es el humor chusco e infantil (lo único gracioso es que con un
simple complemento, unas gafas, convierten a Alba en una intelectual).
En esta nueva entrega nuestros héroes tienen que enfrentarse a un extraño ser
plateado, Silver Surfer (conocido en España como Estela Plateada y que cuenta
con la voz de Laurence Fishburne en la versión original), que amenaza con
destruir el planeta. Pero aunque la trama sea distinta, al final nos
encontramos con más de lo mismo: malos intérpretes, efectos menos vistosos de
lo esperado (más todavía si tenemos en cuenta su altísimo presupuesto) y un
tono tan ridículamente infantil que provoca vergüenza ajena. Tan prescindible
como la primera parte.
Lo mejor: La incorporación de Silver Surfer.
Lo peor: El guión.
Puntuación: 3/10.
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