Título original: Zack and Miri Make a Porno. Año: 2008. País: Estados
Unidos. Género: Comedia. Director:
Kevin Smith. Guionista: Kevin Smith.
Intérpretes: Seth Rogen, Elizabeth
Banks, Craig Robinson, Jason Mewes, Traci Lords, Jeff Anderson, Justin Long,
Tom Savini, Jennifer Schwalbach Smith, Brandon Routh, Gerry Bednob, Katie
Morgan, David Early, Anne Wade.
Kevin Smith dejó de lado a sus
personajes más queridos (léase Jay y Bob el silencioso) para contarnos la
historia de Zack (Seth Rogen) y Miri (Elizabeth Banks), amigos desde que
estudiaron juntos y compañeros de piso en la actualidad. Acuciados por las
deudas, y tras una fructífera reunión de ex-alumnos, deciden rodar una película
porno casera para ganar algún dinerillo. Al proyecto se unirán varios personajes
de lo más extravagantes (a los que dan vida, por ejemplo, la ex–actriz de cine
para adultos Traci Lords o algunos de los actores fetiche de Smith: su mujer, Jason
Mewes, Jeff Anderson…).
Resulta irónico que conforme ha ganado en "habilidad" a la hora de
dirigir, los guiones de Smith hayan ido perdiendo fuelle. Lamentablemente en ¿Hacemos una porno? falta esa chispa
irónica y esos verborreicos diálogos llenos de frikismos que tan buenos
resultados han dado en la (gran) mayoría de sus anteriores trabajos. Sí, es
cierto que en la película todavía quedan resquicios del Smith más gamberro y
trasgresor, pero el problema es que son eclipsados por una sucesión de gags
soeces no demasiado afortunados.
Rogen y Banks forman un buen tándem. Ella parece sentirse cómoda en el género,
mientras que él, a pesar de no lograr que empaticemos con su personaje tanto
como debiéramos (por lo menos no de la misma manera que sí lo hacemos con los
que ha interpretado bajo la batuta de Judd Apatow), realiza un trabajo más que aceptable.
Lo mismo cabe decir del resto de actores involucrados. Al final, y a pesar del
tema central de la película, ésta desemboca irremediablemente en la típica
comedia romántica. Afortunadamente, algunas gracietas propias del director,
como la parodia porno de La guerra de
las galaxias (Star Wars) o el debate sobre la calidad de Durmiendo con su enemigo (Sleeping with
the Enemy), consiguen salvar la función, aunque sea por los pelos.
Lo mejor: Su pareja protagonista.
Lo peor: Es más ñoña de lo que podría parecer a simple vista. Adolece
de cierta falta de mordacidad.
Puntuación: 5,5/10.
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