Título original: American Horror Story: My Roanoke
Nightmare. Año: 2016. País: Estados Unidos. Género: Terror. Director: Bradley Buecker. Guionistas: Ryan Murphy y Brad Falchuk.
Intérpretes:
Sarah Paulson, Lily Rabe, André Holland, Cuba Gooding Jr., Angela Bassett, Adina
Porter, Kathy Bates.
Vuelve American Horror Story. Y con ella regresan algunos de los rostros
más conocidos de la misma (Sarah Paulson, Angela Bassett, Lily Rabe) y también nuevos
actores fetiche de su creador (a Cuba Gooding Jr., por ejemplo, lo hemos podido
ver protagonizando la más reciente antología de Murphy: American Crime Story: The People v. O.J. Simpson). Lady Gaga, gran
reclamo de American Horror Story: Hotel
(y que recientemente estrenaba nuevo tema, recibido,
como suele pasarle últimamente, con disparidad de opiniones), no se deja ver en
este primer capítulo, pero ya se sabe que sí lo hará más adelante (si bien no
se ha especificado cuál será su personaje). Lo mismo sucede con Wes Bentley, Evan
Peters, Denis O’Hare o Cheyenne Jackson (todos ellos, y a diferencia de la
cantante, aparecen acreditados pero no participan, o no se dejan ver con
claridad, en esta primera toma de contacto).
Esta nueva entrega se ha
convertido en la más misteriosa de todas (¡y ya es decir!). Hasta la noche de su
estreno (miércoles 14 de septiembre en Estados Unidos) se desconocía su título (My Roanoke Nightmare, haciendo referencia
a la Colonia de
Roanoke, también conocida como Colonia Perdida, cuya población desapareció
misteriosamente) y sus promos, al igual que sucediera anteriormente, no aclaraban
gran cosa. Una vez vista podemos señalar que la trama gira alrededor de una pareja
(Lily Rabe y André Holland) que tras ser brutalmente atacada (y perder el hijo
que esperaban) decide instalarse en una granja, alejándose así del bullicio de
la fría ciudad (Los Ángeles). Lo sorprendente es que está narrada como si se
tratara de un documental en el que Rabe y Holland nos cuentan lo que les sucedió
y Paulson y Gooding Jr. lo representan.
Tan curiosa forma de narración
(nunca vista anteriormente en la serie) es la gran novedad. La otra sería la
incorporación de actores como los ya nombrados Cuba Gooding Jr. o André Holland
(42, The Knick). Y ahora el gran problema: al interrumpirse
continuamente la historia, para que Rabe y Holland nos narren (mirando a
cámara) lo que les ocurrió, se rompe el clima. Y romper la tensión en un
trabajo de género así es algo poco recomendable. Que durante sus escasos 45
minutos el interés sea tan intermitente (puntos álgidos: cada vez que el
personaje de Paulson se queda sola ante el peligro; punto más bajo: la presentación
de la hermana de nuestro protagonista) tampoco dice demasiado a su favor. Sin
embargo, me ha enganchado más que el inicio de sus dos anteriores temporadas. Y
sí, Sarah Paulson vuelve a demostrar que puede con todo lo que le echen.
Lo mejor: La narración (resulta curiosa y, hasta cierto punto, intrigante).
Lo peor: La narración (resta eficacia a la historia en general y a
los sustos en particular).
Puntuación: 6/10.
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