Cinco minutos de gloria

Título original: Five Minutes of Heaven. Año: 2009. País: Reino Unido. Género: Drama, Intriga, Acción. Director: Oliver Hirschbiegel. Guionista: Guy Hibbert. Intérpretes: Liam Neeson, James Nesbitt, Richard Dorner, Anamaria Marinca, Mark Davison, Conor MacNeil, Kevin O’Neill, Juliet Crawford.

El tema principal de Cinco minutos de gloria no es exactamente el terrorismo irlandés, sino el cara a cara entre Joe (James Nesbitt) y Alistair (Liam Neeson), o lo que es lo mismo, entre víctima y verdugo, ya que el segundo (miembro de una célula violenta) acabó durante su juventud con la vida del hermano del primero, Jim Griffin (Gerard Jordan). Así, en lugar de centrarse en dicha lacra social la película plantea un, a priori, interesante dilema, mostrando la búsqueda de redención de uno y las ansias de venganza del otro. 

Pero, lo que en principio parece una atractiva y retorcida historia, con problemas éticos de por medio, pronto se torna en irregular mezcla de géneros. Y es que la trama consta de tres actos muy bien diferenciados, al igual que sus resultados. Durante el inicio contemplamos el antes y el después del asesinato de Jim, en el nudo se nos narra el intento de reencuentro (a través de un programa de televisión) entre los protagonistas y en el desenlace se deja de lado el dramatismo generalizado para adentrarse en el suspense y la acción, rompiendo así el tono de la película y su credibilidad.

El director muestra un estilo visual impactante (cercano al de, por ejemplo, Guy Ritchie), lástima que su dominio narrativo no esté a la altura. Por otra parte, el trabajo de los actores es más que correcto, a pesar de la frialdad que muestra Neeson y del histerismo (algo irritante) de Nesbitt. Aunque cuenta con evidentes virtudes, la película no acaba de funcionar por su indefinición y por su desafortunado devenir.

Lo mejor: El talento de su director.

Lo peor: Su mezcla de géneros. Que se acabe enfocando más hacia el cine de acción. Tampoco me convence su desenlace.

Puntuación: 4/10.