Título original: Spread. Año: 2009. País: Estados Unidos. Género: Drama. Director: David Mackenzie. Guionista:
Jason Dean Hall (adaptando
una historia propia y de Paul Kolsby). Intérpretes:
Ashton Kutcher, Anne Heche, Rachel Blanchard, Sebastian Stan, Margarita
Levieva, Maria Conchita Alonso, Eric Balfour, Sonia Rockwell, Hart Bochner.
Tontería realizada
para el lucimiento de Kutcher (por algo es uno de los productores) en la que el
actor interpreta a Nikki, un joven que vive de sus encantos; es decir, ligando
con mujeres mayores y adineradas de las que poder aprovecharse. Pero con lo que
no cuenta es con encontrarse con la horma de su zapato en forma de némesis
femenina.
American Playboy se destapa como una
extraña mezcla entre el American Gigoló (American
Gigolo), la popular cinta protagonizada por Richard Gere, y cualquiera de esas películas
sobre jovenzuelos con las hormonas alteradas (más enfocada hacia el melodrama
romántico que hacia la comedia más desvergonzada, todo sea dicho de paso). A un
guión aburrido y repetitivo se unen unas actuaciones irregulares, capitaneadas
por un muy poco convincente Ashton Kutcher (¿a qué narices viene esa manera de
caminar?), quien simplemente se dedica a lucir palmito, realizando, de paso,
una interpretación tan irritante como acostumbra. Pero para irritante esa
terrible voz en off que lo único que consigue es que la animadversión hacia
nuestro protagonista aumente (sí, incluso un poquito más).
La película cuenta con pocos puntos a favor. El más destacable vendría a ser la elegante dirección de Mackenzie (sobre todo durante su primera parte). Precisando un poco más, resaltaría una de las escenas iniciales, aquella en la que vemos a Nikki buscando una nueva conquista. Y poco más puedo decir/añadir. American Playboy es, para nuestra desgracia, un simple batiburrillo de ideas expuestas en un guión facilón y plano; una película que no sólo no convence, sino que resulta tremendamente aburrida.
La película cuenta con pocos puntos a favor. El más destacable vendría a ser la elegante dirección de Mackenzie (sobre todo durante su primera parte). Precisando un poco más, resaltaría una de las escenas iniciales, aquella en la que vemos a Nikki buscando una nueva conquista. Y poco más puedo decir/añadir. American Playboy es, para nuestra desgracia, un simple batiburrillo de ideas expuestas en un guión facilón y plano; una película que no sólo no convence, sino que resulta tremendamente aburrida.
Lo
mejor: Un devenir menos previsible de lo esperado.
Lo peor: Una trama central que
hace aguas por todos lados.
Puntuación: 2/10.
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