Título original: Mr. Nobody. Año: 2009. País: Bélgica. Género: Drama, Fantasía, Ciencia-Ficción, Romance. Director: Jaco Van Dormael. Guionista:
Jaco Van Dormael. Intérpretes: Jared
Leto, Sarah Polley, Diane Kruger, Rhys Ifans, Linh Dan Pham, Juno Temple,
Natasha Little, Toby Regbo, Clare Stone, Catherine Demaiffe.
Nuestra existencia
está llena de decisiones más o menos trascendentales, pero, ¿hasta qué punto
afectan a nuestro futuro? Eso es lo que parece preguntarse Jaco Van Dormael, el
director de esta curiosa cinta que mezcla varios géneros (básicamente drama,
romance y ciencia ficción) y cuyo curioso montaje (con continuos saltos en el
tiempo e historias paralelas) es uno de sus grandes alicientes.
Jared Leto, inolvidable (aunque algo insufrible) Jordan Catalano (amor
imposible de una siempre encantadora Claire Danes) en la serie de culto Es mi vida (My So-Called Life) y
olvidable Joker en la igualmente olvidable Escuadrón
suicida (Suicide Squad), se encarga de dar vida a nuestro protagonista,
Nemo, durante su edad adulta y ya de anciano. Él nos guía por la historia de su
vida, pero con la peculiaridad de que contemplamos los distintos caminos que
ésta pudo haber tomado. Sarah Polley, protagonista de mis queridas Mi vida sin mí y La vida secreta de las palabras, Diane Kruger, uno de los rostros femeninos de Malditos
bastardos (Inglourious Basterds), o Juno Temple, vista en la bizarra Kaboom,
son algunas de las actrices que acompañan a Leto en esta aventura.
Las vidas posibles de Mr. Nobody no es, por mucho que su sinopsis nos pueda decir lo contrario, otro de tantos melodramas románticos al uso. No lo es gracias a su (bastante acertada) mezcolanza de géneros (¡con lo complicado que es!) o al más que notable trabajo llevado a cabo por su director (y guionista), Jaco Van Dormael, quien anteriormente había dirigido Toto, el héroe (Toto le héros), sobre un niño convencido de que al nacer fue confundido con su vecino (y su particular odisea una vez adulto), y El octavo día (Le huitième jour), película que nos narraba la relación que se establecía entre un ejecutivo y un hombre con Síndrome de Down. Si bien, lo cierto es también ayuda a elevar el listón la labor de sus actores, brillando especialmente las interpretaciones llevadas a cabo por Sarah Polley (cuyo personaje es el más desequilibrado de la función) y Toby Regbo, quien da vida a la versión adolescente de Nemo, o su (muy) bonita banda sonora. Las vidas posibles de Mr. Nobody es una película de lo más hipnótica; una propuesta arriesgada y diferente en la que vale la pena adentrarse a pesar de que su fórmula no siempre funcione (por repetición de patrones, por ejemplo).
Lo mejor: El guión, la
dirección, el montaje y el trabajo llevado a cabo por el reparto.
Lo peor: Cierta repetición de
ideas (sin ser algo que dañe especialmente el excelentísimo resultado final).
Puntuación: 7/10.
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