Título original: Sweetbitter. Año: 2018 (Temporada 1 de Sweetbitter). País: Estados Unidos. Género:
Drama. Creadora: Stephanie Danler. Intérpretes: Ella Purnell, Tom
Sturridge, Caitlin FitzGerald, Evan Jonigkeit, Eden Epstein, Jasmine Mathews,
Paul Sparks, Daniyar, Venida Evans, Jimmie Saito, Katerina Tannenbaun.
Cuando comenté el primer
capítulo de esta serie, producida por Brad Pitt (bueno, más bien por su
productora) y emitida por Starz,
destaqué su encanto; su encanto (así, en general) y el de sus personajes
(principalmente el de su actriz protagonista, Ella Purnell). Tras haber visto
su primera temporada (se acaba de estrenar la segunda, por cierto) me reafirmo
en mi aseveración, aunque con matices.
Y es que esta
serie, que nos narra las desventuras de una joven que abandona su hogar en un
pueblo para trasladarse a Nueva York, donde no tardará en encontrar trabajo de
camarera en un restaurante muy cuqui, depende en demasía (al menos durante esta
primera temporada) de su personaje principal (eficazmente interpretado por
Purnell, todo sea dicho de paso). Todo gira en torno a Tess (Purnell, claro);
hasta tal punto que otros de los personajes, como el de la altiva Heather,
interpretada por Jasmine Mathews, actriz vista en otra serie reciente, Heathers (aquí
mi crítica a su primer capítulo; aquí
la correspondiente a su primera temporada), quedan bastante desdibujados. Incluso
aquellos que más se relacionan con Tess, bien sea de manera amorosa, como Jake
(Tom Sturridge), o por “amienemistad”, como el de Simone (Caitlin FitzGerald),
dan la sensación de no estar demasiado explotados (bueno, seamos pacientes,
esperamos a ver cómo se desarrollan en el resto de temporadas).
Porque lo que está
claro, y que ya señalaba al hablar de su primer capítulo, es que Sweetbitter es una serie que se toma su
tiempo; una serie de ritmo pausado; ritmo pausado que contrasta con el bullicio
mostrado en el restaurante para el que acaba trabajando nuestra protagonista (sic).
A favor de ella juegan tanto su tono (amable pero no bobalicón o
condescendiente) como su elenco (sobresale Purnell, pero todos ejercen con
sobria convicción su labor). También su ajustadísima duración, ya que esta
primera temporada se compone de seis capítulos de media hora (servidor cada vez
tolera menos esas series mastodónticos de tropecientos capítulos y/o de
episodios de más de una hora de duración). Vale, acepto que Sweetbitter no destaca especialmente
por novedosa. Aceptemos también que todos sus pros juegan muy mucho a su favor.
Lo mejor: Los personajes y el
tono amable del conjunto. Sí, lo mismo que dije de su primer episodio.
Lo peor: No es especialmente
original; también un tempo que puede desesperar a los más impacientes. Pero,
sobre todo que esta crítica sea casi un calco de la que realicé de su primer
capítulo.
Puntuación: 6/10.
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