Título original: Florida Girls. Año: 2019. País: Estados Unidos. Género: Comedia. Directora: Kat Coiro. Guionista: Laura Chinn. Intérpretes: Laura Chinn, Patty Guggenheim, Melanie Field, Laci
Mosley, Hillary Anne Matthews, Chris Williams, Kyle S. More, John Crosby, David
Shae.
Creada y protagonizada por Laura Chinn, guionista de series cómicas
como The Mick (protagonizada por Kaitlin
Olson) o Grandfathered (a mayor
gloria del imperecedero John Stamos), Florida
Girls nos narra cómo la vida de un grupo de amigas cambia cuando la más
ambiciosa de ellas decide abandonar el pequeño pueblo (situado en Florida) en
el que vive en busca de un futuro mejor.
Shelby (Laura Chinn), Erica (Patty Guggenheim), Kaitlin (Melanie
Field) y Jayla (Laci Mosley) con las chicas que se quedan compuestas y sin
amiga. Chinn, como ya he indicado un poquito más arriba, también ejerce de
creadora (y guionista, claro). Melanie Field, por su parte, es, de las otras
tres, la que más nos puede sonar (por mucho que su carrera interpretativa
apenas haya hecho más que comenzar), ya que dio vida a la icónica Heather
Chandler en la adaptación televisiva de Escuela
de jóvenes asesinos (Heathers), la película de culto protagonizada por
Winona Ryder, Christian Slater y Shannen Doherty (aquí
mi crítica a su primer capítulo; aquí
la correspondiente a su primera temporada).
En dicho cuarteto se ha de sustentar (todavía es pronto para saber si
lo logrará o no) el éxito de esta pequeña comedia. También sobre la comicidad
dispuesta por sus guiones, los cuales, y aquí viene uno de los grandes peros
(al menos a la hora de estrenarla fuera de su país de origen), se dedican a coquetear
con los estereotipos inherentes a los habitantes del lugar en el que se
desarrolla la acción (en un tono cuasi paródico; y sí, las drogas y el “chonerío”/”paletismo”
juegan un papel importantísimo). Entiendo que todavía es pronto para juzgarla
duramente (¡estoy hablando del primero de los diez capítulos que componen su
primera, y de momento única, temporada!), pero Florida Girls no goza del tono adecuado a pesar de sí contar con
unas actrices protagónicas que otorgan frescura al producto final. Sólo por
ellas, unas encantadoras “perdedoras” (¿o sería mejor catalogarlas de jóvenes
rendidas pero dispuestas a mejorar?) de las que no me importaría saber más, le
otorgo el beneficio de la duda. Bueno, y también por saber alejarse de lo que
sería la típica comedia de situación (sitcom).
Lo mejor: Un cuarteto
protagonista (a destacar unas atómicas Field y Mosley) fresco y resultón.
Lo peor: Sus momentos más
puramente cómicos no me terminar de hacer demasiada gracia, la verdad.
Puntuación: 5/10.
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