jueves, 15 de agosto de 2019

Paquita Salas (Temporada 3)

Título original: Paquita Salas. Año: 2019 (Temporada 3 de Paquita Salas). País: España. Género: Comedia. Creadores: Javier Calvo y Javier Ambrossi (aka “Los Javis”). Intérpretes: Brays Efe, Belén Cuesta, Yolanda Ramos, Lidia San José, Belinda Washington, Anna Castillo, Terelu Campos, King Jedet, Álex de Lucas, Jazz Vilá, Claudia Traisac, Piti Alonso, Gracia Olayo, Lydia Bosch, Macarena García, Úrsula Corberó, Cayetana Guillén Cuervo, Ana Fernández-Villaverde (aka La Bien Querida).

“No estoy loca, estoy hasta el coño”, señalaba Paquita (Brays Efe, mimetizado con el personaje; ¡y yo que lo aplaudo!) en la temporada anterior. Una frase que se convertía en toda una declaración de intenciones, pero que, desde luego, no era la única frase memorable, ya que la temporada estaba repleta de ellas. También lo está la que nos ocupa. “Yo nos los llamo haters, yo los llamo HIJOS DE PUTA” es, desde que se diera a conocer en uno de los tráilers, una de las que más vamos a oír (y decir) este año.
 

Lo que cambia (de la temporada anterior a esta tercera) un tanto es el tono. Si algunos se quejaron (yo no, a mí me encantó) por el giro más decididamente dramático de la segunda, ahora se alegrarán, ya que, aunque en ésta también hay lugar para el drama, es la comedia la que gana las partida por goleada (hacía tiempo que no me reía tanto con una serie como me estoy riendo con Paquita Salas). El resultado sigue siendo terriblemente disfrutable. Se dice que el tercer disco de un cantante (o grupo) es el de consagración (o el que hundirá su carrera para siempre; ¡viva el dramatismo!). Si eso lo trasladamos al mundo de las series queda claro que esta tercera temporada es, sin lugar a dudas, la de total consagración. No es sólo que, al igual que las anteriores, y a pesar de que los capítulos son un pelín más largos, se vea en un suspiro (dejando ganas de más), sino que todos sus valores (sus momentos cómicos, sus frases míticas, sus actores entregados, sus sorprendentes cameos) siguen ahí (algunos incluso incrementados o elevados a la enésima potencia).


La historia es, en esta ocasión, mucho más optimista, ya que, si al final de la temporada anterior veíamos cómo Paquita tiraba la toalla, en ésta resurge cual ave fénix, con nueva agencia y dos clientas en las que centrarse: Lidia San José (quien se ve envuelta en una gran polémica tras aceptar interpretar a un transexual; la serie siempre jugando muy acertadamente con los temas de actualidad) y Belinda Washington (más interesada en ligar a través de una aplicación que en seguir los consejos laborales de Paquita).  ¿Y qué decir del elenco? Pues nada que no se haya dicho ya. Los de siempre están tan estupendos como acostumbran; los nuevos, con nombres tan aparentemente imposibles como los de Terelu Campos o King Jedet, no les van a la zaga. Netflix, por favor, no canceles nunca Paquita Salas.

Lo mejor: Los actores (atención, porque Yolanda Ramos sigue robando todas aquellas escenas en las que aparece), la cantidad de gags memorables (ya no sólo frases, que también), la inmensísima mayoría de sus momentos musicales (incluida, por supuesto, la participación de mi adorada Ana Fernández-Villaverde) y los sorprendentes cameos. Me encanta cómo juega con realidad y ficción (véase el primer capítulo con Macarena García; y sí, yo también reivindico un Goya para Cayetana Guillén Cuervo).

Lo peor: Sigo sintiendo que tanto Belén Cuesta como Anna Castillo están un tanto desaprovechadas, por mucho que cada una tenga su momentillo de gloria.

Puntuación: 7,5/10.

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