Título original: Signs. Año: 2002 País: Estados Unidos. Género:
Intriga, Terror, Ciencia-Ficción. Director: M. Night Shyamalan. Guionista: M. Night Shyamalan. Intérpretes: Mel Gibson, Joaquin
Phoenix, Patricia Kalember, Cherry Jones, Rory Culkin, Abigail Breslin, M.
Night Shyamalan.
Señales se presentaba (al menos
en apariencia) en su día como una propuesta menor de su director. Y es que la
sombra de la inmensa El sexto sentido
(The Sixth Sense) no podía ser más alargada. Además, El protegido (Unbreakable), también anterior a ésta, parecía
destinada a convertirse (¡y eso que he de reconocer que en un principio no me
entusiasmó!) en una especie de película de culto (y extraña trilogía, pero para
eso todavía faltaban algunos años). Sin embargo, el tiempo la ha acabado dignificando
(y no sólo por los distintos fiascos que la sucederían) como una obra bastante
estimable. Aunque definitivamente inferior a la(s) protagonizada(s) por Willis,
esta película sobre invasiones alienígenas mantiene el tipo gracias a la
notable labor de su director a la hora de enfrentarse a los momentos de mayor
tensión o suspense.
Los protagonistas de la cinta son un padre (Mel Gibson, en el papel de un hombre que, tras el fallecimiento de su mujer, ha perdido la fe y que lo aleja de los héroes de acción a los que suele dar vida), sus dos hijos, Morgan (Rory Culkin, hermano de Macaulay) y Bo (Abigail Breslin, en su debut cinematográfico), y su hermano (Joaquin Phoenix), quienes comienzan a sospechar que algo malo se avecina cuando aparecen, de la noche a la mañana, unos extraños símbolos en sus maizales…
Al buen hacer de Shyamalan se suma un igualmente magnífico trabajo sonoro y unos más que correctos intérpretes. Pero una cosa quiero dejar bien clara: de no ser por cómo el primero aborda la historia (véase cuando el personaje de Gibson trata de averiguar qué se esconde tras una puerta) estaríamos hablando de otra película de alienígenas más; otra película de género para todos los públicos. Quizá su último tramo no sea tan satisfactorio, por arrimarse en demasía a ciertos convencionalismos, pero hasta ese momento contiene tantos momentos de tensión (y sí, Shyamalan es el culpable de haberlos llevado a buen puerto) que se compensan con creces las obviedades de su desenlace. Decididamente cercana al blockbuster, Señales funciona como entretenida película de entretenimiento (valga la redundancia) cuyo discurso religioso chirría sin molestar en demasía.
Lo mejor: Cómo el director
afronta la película. Es cine de entretenimiento que no insulta nuestro
intelecto. O al menos no lo hace como otras películas de similares
características (¡hola, Independence Day!)
Lo peor: Que acabe mostrando
demasiado. Siempre es mejor insinuar (al menos en este tipo de obras que
conjugan el terror y la ciencia ficción).
Puntuación: 6/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario